“En cuanto a mí, a Dios
clamaré; y Jehová me salvará.” Salmo 55:16
Sí, debo orar y lo haré. ¿Qué otra cosa podría hacer?
Traicionado, abandonado, acongojado, frustrado, oh mi Dios, clamo a Ti. Mi
Siclag está reducida a cenizas, y los hombres hablan de apedrearme; pero yo
aliento a mi corazón en el Señor, que me sostendrá en esta prueba como me ha
sostenido en otras muchas pruebas. Jehová me salvará; estoy seguro que lo hará,
y yo declaro mi fe.
El Señor me salvará y nadie más. No deseo ninguno otro ayudador, y no confiaría en un brazo de carne aun
si pudiera. Clamaré a Él en la noche, y en la mañana, y al mediodía, y no
clamaré a nadie más, pues Él es Todo-suficiente.
No tengo la menor idea de cómo me salvará; pero lo hará,
lo sé. Él lo hará de la mejor y más segura manera, y lo hará en el sentido más
grande, más verdadero, y más pleno. El grandioso YO SOY me librará de esta
prueba y de todas las futuras pruebas, tan ciertamente como Él vive; y cuando
llegue la muerte, y todos los misterios de la eternidad se presenten a
continuación, esta afirmación todavía será cierta: “Jehová me salvará.” Este
será mi cántico a lo largo de todo este día de otoño. ¿No es acaso como una
manzana madura proveniente del árbol de la vida? Me alimentaré de ella. ¡Cuán
dulce es a mi paladar!
CHARLES SPURGEON - (Devocional "MEDITACIÓN DE HOY")