viernes, 8 de agosto de 2014

LAS GRANDES DOCTRINAS DE LA PALABRA 8 agosto

LAS GRANDES DOCTRINAS DE LA PALABRA – R. C. SPROUL




¿Conoce las verdades fundamentales de la fe cristiana? Aquellos que deseen internarse profundamente en la fe, pueden comenzar su viaje en estas páginas. Sproul retira la teología de los estantes polvorientos de las bibliotecas teológicas y, en un lenguaje claro y sencillo, expone más de cien doctrinas principales. Ofrece a sus lectores un entendimiento básico de la fe cristiana, despertando amor por la verdad eterna, requisito fundamental para alcanzar la madurez en Cristo. Se encuentran aquí los conceptos bíblicos que todo cristiano debe conocer, desarrollados en explicaciones con un firme respaldo teológico pero escritos de tal manera que todos los podamos entender. Sproul utiliza analogías cotidianas e ilustraciones de la vida contemporánea que hacen este libro interesante, informativo, y fácil de leer.

(PREFACIO) Orlando, Julio, 1992. Cada cristiano es un teólogo. Siempre estamos aprendiendo sobre los temas relativos a Dios. No todos somos teólogos en el sentido profesional o académico, pero si somos teólogos, para bien o para mal. Y no se trata de ningún asunto menor el serlo "para mal". La segunda carta de Pedro nos advierte que las herejías destruyen al pueblo de Dios y son blasfemias cometidas contra Dios. Son destructivas porque la teología alcanza todas y cada una de las dimensiones de nuestras vidas.

La Biblia declara que como el hombre piense en su corazón, así será el hombre. Esta declaración puede resultar extraña. Es casi como si el escritor bíblico cometiera una equivocación. Parece estar confundiendo la mente con el corazón. Lo usual es que asociemos los pensamientos con la mente y los sentimientos con el corazón. Por lo tanto, ¿qué puede querer significar cuando dice que un hombre piensa en su corazón? La frase pensar en el corazón se refiere a una reflexión meditada. Muchas ideas son barajadas fugazmente por nuestra mente sin penetrar nunca en nuestros corazones. Aquellas ideas que nos atrapen en nuestro fuero más íntimo, sin embargo, serán las ideas que darán forma a nuestras vidas. Somos lo que pensamos. Cuando nuestros pensamientos son corruptos, nuestras vidas también lo serán.









TRADUCCIÓN