“Cualquiera que me oye
estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó
su casa sobre la arena.” Mateo 7:26
La casa edificada sobre la arena simboliza una vida
espiritual edificada sobre el fundamento de las opiniones, las actitudes y las
voluntades humanas, que siempre son cambiantes e inestables. Si edifica su vida
sobre ese fundamento, la está edificando sobre la obstinación, la
autosuficiencia, la justicia propia, los propósitos egoístas y la realización
de los propios deseos.
Si escoge cimientos
arenosos, su vida se fundamentará en falsas enseñanzas y no alcanzará la
salvación; “siempre están aprendiendo, y nunca pueden
llegar al conocimiento de la verdad” (2 Ti. 3:7).
No sea como el que superficial y descuidadamente escoge
una sección de la arena del mundo para edificar sobre ella su esperanza. Más
bien preocúpese por la profundidad de la recompensa espiritual que resulta de
considerar sabiamente y escoger con cuidado el sólido cimiento de Dios.
JOHN MACARTHUR
- (Devocional Diario "LA
VERDAD PARA HOY")