“Ninguna palabra obscena salga de su
boca sino la que sea buena para edificación, según sea necesaria, para que imparta
gracia a los que oyen.” Efesios 4:29 (Leer Mateo 7:1-5)
Jesús dedicó
una parte del sermón del Monte a una enfermedad muy contagiosa: “critiquitis”;
para estudiarla debes especializarte en “pajología”. Nuestro Señor nos advirtió sobre esta
terrible enfermedad: “¿Por qué miras la brizna de paja que está en el ojo de tu
hermano pero dejas de ver la viga que está en tu propio ojo?” (Mateo 7:3).
Si se pudiera
estudiar “pajología” en una universidad, seguramente la descripción de esa
materia podría ser la siguiente: “Identificar las pequeñas e insignificantes
faltas en las vidas de todos los que te rodean”. Esa materia vendría con una advertencia:
“Debes matricular pronto, pues es muy popular y el cupo se llena rápidamente”.
Por otra parte,
si la “critiquitis” se tuviera que definir, podríamos decir lo siguiente:
“Enfermedad crónica que distorsiona la percepción sobre otros; causa que veas
todos los defectos en los demás y no te permite ver los propios”. Una nota adicional sobre esta enfermedad
sería: “Se encuentra difundida por toda la superficie del planeta donde exista
un ser humano”.
Jesús nos
indica que la cura para esta enfermedad la tendremos haciendo lo siguiente:
“Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces podrás ver para sacar la
brizna del ojo de tu hermano” (Mateo 7:5).
No necesitas
ser profesional en medicina especialista en oftalmología, para que puedas
entender lo que quería decir nuestro Señor con esta metáfora. Todos en algún momento de nuestra vida, hemos
cursado esa materia y hemos padecido de esa enfermedad; la diferencia radica en
reconocer que la tenemos y que deseamos que el Señor nos cure.
1. Necesitamos ser prontos para juzgarnos
a nosotros mismos y muy lentos para juzgar a otros.
2. Qué diferencia hace que en lugar de
criticar y ver los defectos en otros, promuevas que en tus conversaciones
existan cada vez más palabras de aliento y edificación.
HG/MD – (DEVOCIONAL DIARIO “MI DEVOCIONAL”)