“Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué
habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de
vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?” Mateo 6:25
Dios te da la vida y
sostiene tu vida.
Si estuvieras viviendo
en Palestina durante el tiempo de Jesús, quizá te hubieras preocupado por las
cosas básicas de la vida. Eso es porque hubo momentos cuando la nieve no bajó a
las montañas y como resultado no había arroyos. Cuando se secaban los arroyos,
no había agua. Los cultivos tampoco se producían. Eran víctimas de las
embestidas de los insectos, enfermedades y clima. Cuando los cultivos no
producían, había hambre en la tierra. Y cuando había hambre, tampoco había ingresos.
Cuando no había ingresos, no se podía comprar vestimenta.
Cuando Jesús habló las
palabras de Mateo 6:25 a esa gente en las afueras de un desierto donde estaban
totalmente dependiendo de los recursos naturales, debió haber sido una declaración sorpren-dente. Nuestro Señor
reconoció que el hombre, en cualquier tiempo en que viva, se obsesiona con las
cosas externas.
Las cosas externas que
Jesús mencionó (comida, bebida y ropa) todas pertenecen al cuerpo. El mundo
cree que el hombre vive debido al cuerpo. Pero Jesús preguntó: "¿no es la
vida más que el vestido?" (v 25). En otras palabras, tu cuerpo no te da la
vida, sino que recibe la vida por Dios, quien es la fuente de toda vida. Jesús
estaba argumentando desde lo mayor hasta lo menor. Si Dios te da la vida (lo
mayor), ¿no te proveerá lo que necesitas para vivir? (lo menor) Dios te da la
vida y también sostiene tu vida al proveerte comida, bebida y ropa. Por lo
tanto no hay razón para que te preocupes.
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO")
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO")