"para que Satanás no se aproveche..." (2 Corintios 2:11 CST)
Reconoce quién es el
verdadero enemigo de tu matrimonio. En días en los que piensas 'No aguanto más
en esta relación', es fácil perder el norte y centrarse en lo que no conviene.
El matrimonio fue idea de Dios. Él lo estableció como el fundamento de Su reino
en la Tierra, lo que hace de él uno de los blancos preferidos de Satanás. Él
engañó a Adán haciéndole creer que Eva era el problema, al culparla de la
desgracia (Génesis 3:12).
Sin embargo, ambos
habían sido engañados por "el padre de la mentira" (Juan 8:44 CST).
Satanás sabía que podría minar el plan de Dios abriendo una brecha entre la
primera pareja, creando antagonismo, inculcando culpa y egocentrismo; y sus
métodos no han cambiado. Por eso, llevamos un registro de los defectos del
otro, señalamos con el dedo a nuestro
compañero como el causante del problema
y no queremos ser compasivos.
Pablo nos ayuda a
comprender cómo vencer la estrategia de Satanás. "...Lo he perdonado en
presencia de Cristo, para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no
ignoramos sus artimañas" (2 Corintios 2:10-11 CST). Luego va más allá con
su consejo diciéndonos que "...el amor no... lleva un registro de las
ofensas recibidas" (1 Corintios 13:4-5 NTV).
Eso no significa que el
amor niegue la realidad, sino que decide negarse a sí mismo. Así que, en lugar
de llevar la cuenta de las peores características de tu marido (o mujer),
fíjate en sus mejores cualidades y sé agradecido. No hay nada que derrita tanto
el resentimiento y la dureza de corazón como el expresarse el aprecio
mutuamente.
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")