“dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en
el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Efesios 5:20
La gratitud
sincera a Dios resultará siempre si verdaderamente estamos llenos del Espíritu.
Estoy convencido
de que la gratitud es el mayor acto de adoración personal que podemos rendirle
a Dios. Y el verso de hoy afirma claramente que la gratitud debe ser una
respuesta equilibrada y consistente a todo lo que Dios permita que suceda en
nuestras vidas (1ª Tes 5:18). Tal actitud de
agradecimiento es imposible en nuestras propias fuerzas, pero como el Espíritu
Santo habita en nosotros, de una forma gentil y misericordiosa, nos capacita
para ser agradecidos en todo tiempo sin excepción.
Se deduce que
si un creyente está lleno del Espíritu y ha sido habilitado para dar gracias en
todo tiempo, también será fortalecido para dar gracias por “todas las cosas”.
De forma implícita están las “cosas difíciles” en las palabras de Pablo, (ver
también Santiago 1:2-5, 1ª Ped 2:20-21) pero también hay docenas de bendiciones
que no debemos dejar de agradecer.
Aquí hay
algunos ejemplos:
* La bondad y
misericordia de Dios (Salmo 106:1)
* El regalo de
Jesucristo (2ª Cor 9:15)
* El triunfo
del Evangelio (2ª Cor 2:14)
* La victoria
sobre la muerte (1ª Cor 15:56-57)
El cristiano
lleno del Espíritu siempre mostrará su gratitud en el nombre de Cristo a Dios
Padre. No podemos ser agradecidos en lo absoluto si no fuera por la persona y
obra de Jesucristo. Así que para ser agradecido en Su nombre simplemente
significa ser consistente con Su carácter y obras (ver Efe 1:5-8, 11-12).
Dios es el
objeto máximo de nuestro agradecimiento y “Padre” es el nombre que resalta Su
benevolencia amorosa y el flujo constante de Sus dones de gracia que llegan a
aquellos que lo conocen (ver Santiago 1:17). No podemos dejar pasar la
importancia de nuestra ofrenda continua de agradecimiento a Dios en cada
ocasión, por todo. Hebreos 13:15 nos presenta este resumen “Así que, ofrezcamos
siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de
labios que confiesan su nombre”.
JOHN MACARTHUR – (DEV. “VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)
JOHN MACARTHUR – (DEV. “VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)