“Mientras
Samuel estaba ofreciendo el holocausto, los filisteos se acercaron para pelear
con Israel. Mas el Señor tronó con gran estruendo aquel día contra los
filisteos y los confundió, y fueron derrotados delante de Israel. Saliendo de
Mizpa los hombres de Israel, persiguieron a los filisteos, hiriéndolos hasta
más allá de Bet-car. Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y
Sen, y la llamó Eben-ezer, diciendo: Hasta aquí nos ha ayudado el Señor.” 1
Samuel 7:10-12
Desde su liberación de la esclavitud en
Egipto, Dios había librado al pueblo de Israel de situaciones verdaderamente
difíciles. Este pasaje nos cuenta acerca de la ocasión en que los israelitas
fueron atacados por los poderosos ejércitos filisteos. Ellos pidieron al
profeta Samuel que clamara a Dios, y Samuel lo hizo ofreciendo sacrificio.
Entonces el Señor se manifestó por medio de una gran tormenta de rayos y
truenos que atemorizó a los filisteos y los hizo huir, dándoles la victoria al
pueblo de Israel. Fue entonces que el profeta Samuel tomó una piedra y, como
recordatorio, la puso en un lugar y le llamó “Eben-ezer”, que quiere decir
“piedra de ayuda”, y allí declaró: “Hasta aquí nos ha ayudado el Señor.”
El año 2018 termina hoy. En los doce meses
transcurridos la mayoría de nosotros hemos pasado en alguna u otra ocasión por
situaciones difíciles, tristes, frustrantes o desalentadoras, ya sea en el
aspecto físico (la salud), o económico o sentimental o quizás en el aspecto
espiritual. Cuando miramos atrás y vemos que todo aquello ya pertenece al
pasado, y que hemos sobrevivido y estamos a punto de finalizar un año más en
nuestras vidas, bien puede cada uno de
nosotros decir como Samuel: “Hasta aquí nos ha ayudado el Señor.”
Pero lo cierto es que aquí no termina nuestra
jornada. Tenemos que continuar hacia adelante. Y, sin lugar a dudas, en el
nuevo año que comienza mañana también vamos a encontrar dificultades, problemas
y adversidades. Pero al igual que en el pasado año, si nos mantenemos cerca del
Señor él continuará ayudándonos, y protegiéndonos y dándonos la victoria. Así
dice David en el Salmo 37:5: “Encomienda al Señor tu camino, confía en él, y él
hará.” Nuestro Señor ha prometido estar con nosotros “todos los días, hasta el
fin del mundo” (Mateo 28:20), y no te desamparará ni te dejará, declara Hebreos
13:5. Da un paso de fe hacia el futuro desconocido, y Dios te dará la victoria.
El siguiente poema anónimo describe lo que significa dar un paso de fe:
Cuando llegas al término de toda luz conocida
Y a punto estás de entrar en la oscuridad,
Fe es saber que habrá algo que te sostendrá
O de lo contrario alguien te enseñará a volar
Hoy le damos gracias a Dios por habernos
ayudado durante este año que termina. Y
al mismo tiempo le damos gracias porque podemos contar con él en el camino que
tenemos por delante. Las predicciones de los expertos para el año 2019 no
son muy alentadoras. La economía mundial se encuentra en estado deplorable; hay
guerras o amenazas de guerras en diferentes partes del mundo, incluyendo países
que poseen armamento nuclear o lo están desarrollando; se esperan fenómenos
naturales cada vez más fuertes y frecuentes, y con frecuencia se habla de
nuevas enfermedades y plagas a nivel mundial. En fin, ¿qué nos espera en el
futuro próximo?
No lo sabemos. Pero podemos estar seguros de
que Dios lo sabe, y de que él está en control de todo lo que existe en el
universo. Al irnos a la cama esta noche pongamos nuestras vidas en las manos
del Señor, confiemos plenamente en que él nos ayudará a vencer las dificultades
y pruebas que se presenten en el nuevo año y nos dará la victoria conforme a
sus planes en nuestras vidas. Puedes tener la seguridad de que siempre “habrá
algo que te sostendrá" o, si es necesario, "alguien te enseñará a
volar.”
ORACIÓN. Mi
amante Padre celestial, gracias por todas tus bendiciones, tu ayuda y tu
protección durante este año que hoy termina. Hoy quiero echarme en tus brazos y
confiadamente encomendar a ti mi camino con la seguridad de que tú cuidarás de
mí durante el nuevo año que tenemos delante de nosotros. En el santo nombre de
Jesús, Amén.
ENRIQUE
SANZ – (DEVOCIONAL DIARIO “DIOS TE HABLA”)