"El que no ama, no ha conocido a Dios, porque
Dios es amor." 1ª Juan 4:8
El maestro
mostró a la clase una hoja blanca de papel, y preguntó: "¿Qué ven?"
Todos los niños
levantaron la mano. Uno de ellos, que siempre trataba de sobresalir, dijo:
"Yo veo una hoja de papel". Entonces el maestro tomó un lápiz e hizo
un pequeño punto en el medio de la hoja, y volvió a preguntar: "¿Y ahora
qué ven?" Sin esperar a que le dieran permiso, el mismo alumno, seguro de
tener la respuesta correcta, dijo: "Veo un punto".
"¿De
veras?", le dijo el maestro. Y luego le explicó: "Imagina que la hoja
de papel es una persona. Ahora imagina que el pequeño punto es el pecado más
grande que esa persona cometió. Cuando miraste al papel con el punto, tú
dijiste que veías un punto, y ese pequeño punto hizo que no pudieras ver todo
lo blanco que aún había en la hoja de papel. ¿Haces lo mismo cuando miras a las
personas? ¿Puedes ver solamente sus errores?"
No sé si los
niños entendieron la lección, pero yo sí la entendí. Es que hay veces en que
eso es exactamente lo que hago.
A través de los
años he conocido personas realmente maravillosas, pero muchas veces lo único
que he podido ver en ellas han sido sus fallas, y por eso las he perdido, lo
que es triste para ellas, y más triste aún para mí.
El Señor no
hace así con nosotros. No, él no ignora nuestros "puntos", o sea,
nuestros pecados. ¿Cómo podría hacerlo? Eran tantos los puntos de nuestros
pecados, que el papel era negro... Pero aún así, el Padre envió a su Hijo a
este mundo para borrar todos esos pecados y dejar nuestras almas blancas una
vez más. Dios vio nuestros pecados, pero no permitió que los mismos eclipsaran
su amor por nosotros.
Dios nos ve así
como somos, pero gracias a lo que Jesús ha hecho por nosotros con su vida,
muerte y resurrección, el Padre ahora nos ve como perdonados, limpios, blancos,
libres de pecado.
ORACIÓN: Querido Salvador, gracias por borrar
mis errores y hacerme limpio con tu sangre. Ayúdame a amar a otros con el mismo
amor que tú me has amado. En tu nombre. Amén.
De una devoción
escrita originalmente para "By the Way".
CRISTO PARA TODAS LAS N. - (DEV. “ALIMENTO DIARIO”)