"Inmediatamente el Espíritu le impele al
desierto." (Marcos 1:12 - VERSIÓN INGLESA)
Parecía una prueba
extraña de la gracia Divina. "Inmediatamente." ¿Inmediatamente
después de qué? Después que los cielos fueron abiertos y la paz en forma de
paloma y la voz de la bendición del Padre, Tu eres mi Hijo amado, en ti tomo
contentamiento." No es una experiencia anormal. Alma mía tú también has
pasado por ella. ¿No es en los momentos de tus más profundos abatimientos
cuando siguen tus vuelos más elevados? Ayer te elevabas lejanamente en el
firmamento y cantabas en el esplendor de la mañana. Hoy tus alas están plegadas
y tu voz ha enmudecido. Al mediodía te gozabas en el sol de la sonrisa de un
Padre; por la tarde decías en el desierto, "Mi camino está escondido del
Señor."
No, alma mía, la misma
precipitación del cambio es una prueba de que no es revolucionario.
¿Has examinado el
consuelo de aquella palabra, "inmediatamente"? ¿Por qué viene tan
pronto después de la bendición? Precisamente para mostrar que es la
consecuencia de la bendición. Dios
resplandece sobre ti para hacerte apto en los lugares desiertos de la vida,
para sus Getsemanís y sus Calvarios. El te eleva con el fin de fortalecerte
para que vayas más allá; El te ilumina para poder enviarte por la noche, para
que El pueda convertirte en una ayuda para los desamparados.
No en todas las cosas
eres digno del desierto; solamente eres digno del desierto después de los
esplendores del Jordán. Ninguna otra cosa que no sea la visión del Hijo, puede
proveerte para la carga del Espíritu; solamente la gIoria de aquel bautismo
puede soportar el hambre de aquel desierto. -GEORGE MATHESON-.
Después de la bendición viene la batalla.
El tiempo de prueba que
señala y enriquece poderosamente la carrera espiritual de un alma no es un
tiempo cualquiera, sino un período en que todo el infierno parece ser que está
suelto, un tiempo en que nos damos cuenta de que nuestras almas se hallan en
una celada, cuando sabemos que Dios está permitiendo que nos encontremos en la
mano del diablo. Pero es un período que siempre termina con algún triunfo para
aquellos que han depositado sus almas en El, un período maravilloso "no obstante
después," de utilidad abundante. -APHRA
WHITE-.
L. B. COWMAN - (DEV. "MANANTIALES EN EL DESIERTO")
L. B. COWMAN - (DEV. "MANANTIALES EN EL DESIERTO")