domingo, 7 de enero de 2018

Manantiales 7 enero





"He aprendido a estar contento en cualesquiera circunstancia en que me encuentre." (Filipenses 4:11 Versión Moderna)


Estas palabras las escribió Pablo desde una prisión, estando rodeado de dificultades y careciendo de toda comodidad.

Se cuenta la historia de un rey que una mañana fue a su jardín y se encontró que todo estaba secándose y muriendo. Preguntó a un roble que estaba plantado junto a la puerta del cercado, cuál era la causa. Se encontró con que el roble estaba hastiado de la vida y decidido a morir porque no era alto y hermoso como el pino. El pino estaba descorazonado porque no podía producir uvas como la vid. La vid iba a suicidarse porque no podía mantenerse derecha y tener frutos tan hermosos como los del melocotonero. El geranio estaba enojado porque no era alto y fragante como la lila, y en fin, esta era la situación de todo lo que había en el jardín. Al llegar a un pensamiento, vio que su cara estaba tan brillante y tan contenta como siempre. "Bueno, pensamiento, me alegro de encontrar en medio de tanto desaliento una florecilla valiente. Tú no pareces estar desanimada lo más mínimo." "No, yo no soy de mucha importancia, pero pensé que si Usted desease un roble, un pino, un melocotonero o una lila los hubiese plantado; pero como sabía que Ud. deseaba un pensamiento, me he propuesto poner de mi parte todo cuanto pueda, para ser tan buen pensamiento como me sea posible."

Puede ser que otros hagan un trabajo mayor que el tuyo, pero tú tienes que hacer una cierta labor, y ninguna otra persona puede realizarla tan bien como tú.

Los que se entregan a Dios sin reservas, se encuentran contentos en todas sus situaciones, porque solamente quieren lo que El quiere, y desean hacer por El, lo que El quiere que hagan. Ellos se despojan de todo y en tal desnudez encuentran restauradas todas las cosas en un céntuplo.



L. B. COWMAN - (DEV. "MANANTIALES EN EL DESIERTO")









TRADUCCIÓN