jueves, 4 de enero de 2018

Libro de Oro 4 enero





NO ES SUFICIENTE UNA CRISTIANDAD EXTERNA


1. Preguntemos a aquellos que no poseen nada más que la membresía de una iglesia, y que a pesar de ello desean llamarse cristianos. ¿Cómo pueden glorificar el Sagrado nombre de Cristo? Únicamente aquel que ha recibido el verdadero conocimiento de Dios por medio de la Palabra del evangelio puede llegar a tener comunión con Cristo. El Apóstol dice que nadie que no ha puesto de lado la vieja naturaleza con su corrupción y sus concupiscencias puede decir que ha recibido el verdadero conocimiento de Cristo. El conocimiento externo de Cristo es solo una creencia peligrosa, no importa lo elocuentes que puedan ser las personas que lo tienen.


2. El Evangelio no es una doctrina de la razón y la memoria, sino que llega a comprenderse de forma total cuando posee toda el alma y penetra en lo profundo del corazón. Los cristianos nominales deben cesar en su actitud de insultar a Dios jactándose de ser aquello que no es. Debemos asignar un primer lugar al conocimiento de nuestra fe. Pues este es el principio de nuestra salvación. A menos que nuestra fe o religión cambie nuestro corazón y nuestra actitud y nos transforme, además en nuevas criaturas, no nos será de mucho provecho.


3. Los filósofos condenan justamente y excluyen de su compañía a todos aquellos que profesan conocer el arte de vivir la vida, pero que en realidad no son sino niños balbucientes. Con mucha razón “los cristianos debieran detestar a aquellos que tienen el evangelio en sus labios pero no en sus corazones. Si se comparan con las convicciones, los afectos y la energía sin límites de los verdaderos creyentes, las exhortaciones de los filósofos son frías y sin vida.” (Ver Efe. 4: 20 y ss).



JUAN CALVINO - (DEV. "EL LIBRO DE ORO DE LA VERD.")









TRADUCCIÓN