“No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si
alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en
el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la
vida, no proviene del Padre, sino del
mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre.” 1ª Juan 2:15-17
Satanás, desde el
principio de sus rebeliones, ha ido desarrollando un sistema invisible
espiritual de maldad diseñado para oponerse a Dios y a esclavizar a la gente al
pecado. El apóstol Juan identificó ese sistema como el mundo y nos advirtió a
no amarlo.
Satanás ha tenido
muchos siglos para desarrollar su sistema de maldad, así que es muy efectivo en
aquellos que rechazan a Cristo. 1ª Juan 5:19 explica que mientras nosotros como
cristianos pertene-cemos a Dios, el mundo entero está bajo el poder del maligno,
a quien Jesús le llamó "el príncipe de este mundo" (Juan 12:31). En Juan 8:44 Él identificó a ciertos incrédulos
como hijos de su padre el diablo quien es un asesino y padre de mentiras.
Así es como los incrédulos son identificados con Satanás.
Como creyente, tú estás
identificado con Dios. Has sido liberado del dominio de las tinieblas y has
sido puesto en el reino de Cristo (Col 1:13). Tú eres de Dios y has vencido al
maligno porque el Espíritu Santo que habita en ti es mayor que el que está en
el mundo (1ª Juan 4:4). Tristemente los cristianos a veces coquetean con las
mismas cosas de las cuales han sido salvados. No lo hagas. Satanás y su sistema
no tienen nada qué ofrecerte. ¡Están malditos! 1ª Juan 2:17 dice "el
mundo pasa y sus deseos, pero el que
hace la voluntad de Dios permanece para siempre".
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)