“Todos sus hermanos, todas sus hermanas y todos los
que antes le habían conocido vinieron a él y comieron pan con él en su casa. Se
condolieron de él, lo consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído
sobre él y cada uno le dio una moneda de plata y un anillo de oro.” Job 42:11 (Lea:
Job 42:10-11)
¿No suena eso
como la Navidad? Supongo que usted debe de estar diciendo: “¡Espere un momento!
¡Vaya, esto no es la Navidad! ¡Esto sucedió mucho antes de que nadie celebrase
la Navidad! Esto fue dos mil años antes de que viniese Cristo. ¿Cómo pudo haber
Navidad en el libro de Job?”.
Lo primero que
tenemos que tener en cuenta es que la ocasión que se describe aquí es una
reunión familiar. Los hermanos y hermanas de Job y todos sus amigos que le
habían conocido con anterioridad se reúnen. Están también presentes los tíos y
las tías, los sobrinos y las sobrinas y los nietos. Para entonces Job es ya un
hombre de setenta años o posiblemente más mayor, y aunque todos sus hijos
habían perecido, debió de tener nietos y biznietos para entonces, y todos los
vecinos y sus amigos habían traído a sus familias. Así que esta era una gran
ocasión familiar como es la Navidad para nosotros y siempre lo ha sido.
La segunda cosa
que ve usted aquí es que esta era una ocasión festiva. Se habían reunido para
comer juntos, y es algo que también hacemos nosotros actualmente. ¡Empezamos
con pavo relleno y terminamos con personas rellenas! Esta ha sido siempre la
costumbre en la Navidad. A lo largo de la historia y en la mayoría de las
culturas en las que se reconoce la Navidad, el festejar ha sido parte de la
celebración de la Navidad.
Pero además
tenemos otra cosa aquí que podemos asociar con la Navidad. Es lo que llamamos
compañerismo. La familia y los amigos de Job se reunieron para expresarle su
simpatía y comprensión por todo el dolor y el sufrimiento por el que estaba
pasando.
El hacer
regalos es algo que puede además recordarnos la Navidad. Estos amigos le dieron
a Job regalos de plata y oro. En la Biblia estos dos metales se usan de manera
simbólica como una imagen de la redención. La plata es la señal de la redención
y el oro es la imagen de la deidad, Dios redimiendo a las personas. Es por esto
que es la Navidad en casa de Job. Es evidente que el testimonio de Job a sus
amigos tuvo tal efecto sobre ellos que en gratitud por lo que aprendieron de él
le hicieron regalos de plata y de oro para expresarle su entendimiento de la
redención de Dios entre el pueblo.
Job descubrió
dos mil años antes del nacimiento de Jesús y Su muerte eventual en la cruz que
iba a venir Uno al mundo, y como le dijo el ángel a María: “salvará a su pueblo
de sus pecados” (Mateo 1:21). Esto es lo que produce gozo y alegría en los
corazones de los creyentes en la época de la Navidad. Si usted conoce al Señor
Jesús, tiene usted el más grande don que puede dar Dios a una persona. De la
riqueza de su vida usted descubrirá que puede compartir con gozo todo lo que
tiene usted con las personas que tienen menos, para que resuene el gozo y la
acción de gracias en una temporada como esta.
ORACIÓN. Señor, te doy gracias por el más grande
de los dones, el don de Tu Hijo.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. El conocer a
Jesús es el más grande don que podemos recibir. ¡Nosotros adoramos en el
pesebre a nuestro Redentor y Rey! ¿Estamos nosotros compartiendo con otros las
riquezas de Sus bendiciones?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU
PRESENCIA")