“y estando en la condición de hombre, se humilló a
sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.” Filip 2:8
En lugar de
hacer valer sus derechos divinos, Cristo se sometió a sí mismo a la cruz.
Aunque la gente
no reconoció la deidad de Cristo y lo trató como un criminal, Él no se
defendió. En lugar de ello, "se humilló a sí mismo". Considera su
juicio, Él no dijo una sola palabra para defenderse a través de la humillación
increíble. Ellos se burlaron de Él, lo golpearon, jalaron su barba, y aun así,
Él no dijo ni una palabra. Estuvo en silencio y aceptó el abuso de los hombres
a través de cada fase de su falso juicio. Él no exigió sus derechos sino que
"se humilló a sí mismo".
En humildad,
Cristo fue "obediente hasta la muerte". En ningún momento nuestro
Señor dijo: "¡Deténganse!, ya fue suficiente", no lo hizo en medio de
su juicio, ni cuando fue burlado, ni cuando fue forzado a caminar medio desnudo
por la ciudad de Jerusalén con la cruz en su espalda, ni siquiera en la cruz. Cristo estuvo dispuesto a descender a la
suciedad y al cieno de la muerte para que nos pudiera traer de la muerte a la
vida.
Cristo sufrió
no sólo la muerte, sino muerte en una cruz, la más atroz, vergonzosa,
denigrante, dolorosa y cruel muerte jamás ideada. El pueblo judío odiaba la
crucifixión por Deuteronomio 21:23 "maldito por Dios es el colgado".
El Dios que creó el universo sufrió la máxima degradación humana, ser colgado
desnudo contra el cielo ante un mundo burlón con clavos traspasando sus manos y
sus pies. El predicador estadounidense de principios del siglo XIX Gardiner
Spring escribió: "La cruz es el emblema de la paz, pero también es el
emblema de la ignominia y el sufrimiento, así fue para el Salvador y así es para
sus seguidores".
Cristo dijo que
sus discípulos debían tomar su cruz y seguirle (Mat 16:24). Siguiendo el
ejemplo de Cristo, ¿has tomado tu cruz, viviendo para Su honra y gloria pase lo
que pase?
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO")
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO")