“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los
creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1ª Timoteo 4:12 (Lea: 1ª Timoteo 4:11-16)
A Timoteo le ha sido
encomendada una labor muy difícil. Para entonces debía de tener unos treinta y
cinco años de edad, después de haber pasado quince años viajando con el apóstol
por todo el Imperio Romano. En aquellos tiempos, no se consideraba que una
persona era demasiado mayor hasta que no tenía por lo menos cuarenta años, y
esto es lo que le dice Pablo a Timoteo: “No permitas que nadie te menosprecie
por ser joven”. Pero era una situación difícil, porque Timoteo tenía que actuar
como ministro con hombres que ya habían sido ancianos de la iglesia en Éfeso
durante una serie de años. El apóstol Pablo mismo había enseñado a estos
hombres, a pesar de lo cual se esperaba que Timoteo corrigiese algunas de las
cosas que estaban sucediendo en la iglesia. Este era un encargo muy difícil
para un hombre joven. Timoteo tenía que saber cómo hacerlo de una manera que no
despertase la ira y la oposición de otros.
Hay dos cosas que le
dice el apóstol a Timoteo que debe de hacer: “Ninguno tenga en poco tu
juventud, sino sé ejemplo de los creyentes”. Cuando Pablo dice: “No permitas
que nadie te menosprecie por ser joven”, no quiere decir, como es natural, que
Timoteo debe de discutir con todo aquel al que Timoteo no le caiga bien. Lo que
quiere decir, más bien, es que Timoteo
debe de interesarse y ser consciente de la impresión que causa a otros; debe
ser sensible a cómo otros le ven.
¿Cómo, pues, debe un
joven hacer las cosas? El apóstol dice que dando un buen ejemplo en dos
sentidos, su manera de hablar y su comportamiento, poniéndose de manifiesto
tres cualidades: el amor, la fidelidad y la pureza. Esas deben de ser las cosas
que caracterizan a cada predicador joven: ser amoroso, fiel, con una manera
pura de hablar y tener un comportamiento amoroso, fiel y puro.
Para empezar, un
predicador debe de ser amoroso, en lugar de ser arrogante, mal educado,
censurador, crítico, cruel o duro, ya sea de palabra o de hecho. Y debe de ser
fiel a sus compromisos, no adulador y halagador, usando palabras que no sean
sinceras. No debe de ser irresponsable o uno que no cumple sus promesas.
La tercera cualidad es la pureza. Yo no sé de nada que haya
destruido a más jóvenes ministros que la impureza. Éfeso era una ciudad dominada por
la impureza sexual, a pesar de lo cual se esperaba que Timoteo mantuviese un
nivel puro en medio de esa situación. No podía usar palabras vulgares, obscenas
o profanas al hablar; no podía contar historias sucias o de doble significado,
ni tener una conducta sexual inapropiada, incluyendo el dedicarse a la
pornografía como distracción. Una vida pura es la base sobre la que se realiza
un ministerio efectivo, y sin ella todas las palabras no significan nada.
ORACIÓN. Señor, enséñame en mi manera de hablar y mi conducta a ser amoroso, fiel y puro.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. Las personas que son un ejemplo de pureza, tanto en su manera de hablar como de actuar, son verdaderamente una especie en peligro, y tenemos una necesidad crítica de esta clase de personas. ¿Estamos nosotros intentando seriamente dar esta clase de ejemplo?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")
ORACIÓN. Señor, enséñame en mi manera de hablar y mi conducta a ser amoroso, fiel y puro.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. Las personas que son un ejemplo de pureza, tanto en su manera de hablar como de actuar, son verdaderamente una especie en peligro, y tenemos una necesidad crítica de esta clase de personas. ¿Estamos nosotros intentando seriamente dar esta clase de ejemplo?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")