“… El Señor no
ha dejado de mostrar su fiel amor…” Rut 2:20 - NVI (Leer: Rut 4:13-17)
«¿Cómo pueden ser tan buenos conmigo si ni siquiera me
conocen?».
Después de tomar algunas malas decisiones, Linda había
terminado en la cárcel en un país extranjero. Cuando la liberaron después de
seis años, no tenía dónde ir. Mientras su familia juntaba dinero para comprarle
el billete de regreso, una pareja bondadosa le ofreció hospedaje, comida y
ayuda. A Linda la conmovió tanto su bondad que los escuchó con gusto cuando le
contaron la buena noticia de un Dios que la amaba y deseaba darle una segunda
oportunidad.
Linda me
recuerda a Noemí, una viuda de la Biblia que perdió a su esposo y dos hijos en una tierra
extraña, y pensó que todo había terminado (Rut 1). Sin embargo, el Señor no
se había olvidado de Noemí, y, a través del amor de su nuera y la compasión de
un hombre piadoso llamado Booz, vio el amor de Dios y recibió una segunda
oportunidad (4:13-17).
El mismo Dios se ocupa hoy de nosotros. Mediante el amor
de otros, podemos recordar su presencia. Pero, sobre todas las cosas, Dios está
dispuesto a ofrecernos empezar de nuevo. Al igual que Linda y Noemí, lo único
que necesitamos es ver la mano de Dios en nuestra vida y entender que Él nunca
deja de mostrarnos su bondad.
Señor, gracias por ofrecernos volver a empezar.
Dios da segundas oportunidades.
(La Biblia en
un año: Jeremías 40–42 — Hebreos 4:1-16)
KEILA OCHOA -
(DEVOCIONAL “NUESTRO PAN DIARIO")