domingo, 19 de noviembre de 2017

Sacude el cajón 19 noviembre





“Él ... acrecienta las fuerzas del débil” (Isaías 40:29 NVI)


Había un niño imposibilitado y los médicos dijeron que no había nada que pudieran hacer por él. Entonces su madre cogió un cajón de naranjas vacío, lo metió dentro, ató el cajón con una cuerda, se ató la cuerda a la cintura y allí donde iba lo arrastraba. Poco tiempo después el niño cogió una costumbre que a su madre no le gustaba: empezó a mecer la caja. A veces la sacudía tan fuerte que se volcaba y se salía de ella. No importaba cuántas veces le volviera a meter el pequeño siempre hacía lo mismo. Aprendió a sacudir tanto el cajón que podía salir de él fácilmente. Con el tiempo, y para sorpresa de todo el mundo, aprendió a andar y consiguió llevar una vida normal. Ese niño hizo algo que ni los médicos ni siquiera su madre creían que pudiera hacer: no aceptó quedarse dentro de la caja en la que alguien le había metido.
                
¿Te “han encajonado”? Si es así, sacude el cajón hasta que te salgas de él. Algunas personas se nombran asimismo “expertos” y nos dicen lo que podemos y no podemos hacer y nunca aprecian nada que no encaje en sus esquemas, fuera de lo ordinario. Una de las grandes promesas de la Biblia es: “Él ... acrecienta las fuerzas del débil” (Isaías 40:29). Empieza a leer pasajes que sacudan tu cajón. Aquí hay uno: “Mas yo estoy lleno del poder del espíritu del Señor...” (Miqueas 3:8). Y otro: “Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible” (Mateo 19:26). En este día declara: “Señor Tú lo has prometido, lo creo y no hay más que hablar”.



BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA PARA HOY")









TRADUCCIÓN