¿POR QUÉ LA IGLESIA EVANGÉLICA ACTUAL NECESITA
UNA REFORMA
COMO HACE 500 AÑOS?
POR ALEJANDRO DAVID RIFF
“O haced el árbol bueno y su fruto bueno, o haced el árbol
malo y su fruto malo; porque por el fruto es conocido el árbol.” Mateo 12:33
LA PRIMERA REFORMA: “Protestando contra el catolicismo
romano”.
Cuando hablamos de la
Reforma del siglo XVI, personas como Martín Lutero creían en una reforma de la
iglesia católica. De hecho, en las 95 tesis que clavó en la puerta de la abadía
de Wittenberg, si bien desataron la polémica de la iglesia católica por el tema
de la venta de indulgencias, eran, al principio, un poco condescendiente en el
sentido que no menciona una ruptura total con la iglesia católica por todos sus
males.
En tiempo transcurrió
y en un muy corto plazo Lutero estaba en la lista negra de la inquisición
católico-romana. Martín Lutero empezó a predicar de una manera apasionada la
justificación solo por la fe, y a denunciar los engaños del catolicismo en un
abanico más grande más allá de la venta de indulgencias (que mencionó en sus
tesis). Esto ocasionó, como con todos los reformadores, una salida de la
iglesia católica, una separación definitiva.
A diferencia de lo
que algunos piensan erróneamente, lo que sucedió con los reformadores no fue
que quisieron cambiar la iglesia católica romana, sino continuar con la
verdadera iglesia católica, en el sentido que católico se entiende por
“universal”. Es decir, la única iglesia universal de Cristo. Si bien, se lo llama “reforma”, no debe ser
entendido como alguien que “reforma una casa” derribando paredes, edificando
otras, o dándole una mano de pintura para seguir viviendo allí. Es más bien
alguien que se fue de casa para nunca más volver.
Por eso, a los que
iniciaron el movimiento reformador se los conoce con el término “protestantes”,
ya que su protesta fue contra la iglesia católica. Más tarde en América Latina,
el cristianismo protestante pasó a denominarse popularmente como “cristianismo
evangélico”. Muchos evangélicos quieren diferenciarse de los protestantes, como
que fueran dos cosas diferentes, pero esto es hacer caso omiso de la historia.
La Reforma protestante dio lugar a las confesiones de fe históricas
(Westminster, Bautista 1689, Belga etc.) cuyos postulados fueron tomados, más
que menos, por la declaración doctrinal de diferentes denominaciones.
LA SEGUNDA REFORMA: ¿Una reforma en contra de la corriente
evangélica popular?
Si bien el siglo XX
fue positivamente un siglo de evangelización en América Latina donde se
fundaron muchísimas iglesias producto de la labor misionera, también llegando a
finales del siglo hubo una degradación paulatina de la fe evangélica, con
falsas doctrinas que carcomieron a la
iglesia “como gangrena” (comp. 2ª Ti 2:17). Curiosamente estas falsas doctrinas
y engañadores tienen un paralelismo notable con los problemas que tuvieron que
lidiar los reformadores del siglo XVI. Satanás puede cambiar sus estrategias,
pero no sus objetivos, que siempre son tratar de pervertir el evangelio.
Hagamos una
comparación del engaño católico del sigo XVI con el engaño del “movimiento
apostólico y de prosperidad”, que infiltra a muchos evangélicos en el siglo
XXI. También contemplaremos algunas prácticas neoevangélicas de nuestro tiempo.
10 SIMILITUDES ENTRE EL CATOLICISMO DE SIGLO XVI
Y EL NEOEVANGÉLICO DEL SIGLO XXI
Y EL NEOEVANGÉLICO DEL SIGLO XXI
*
Católicos XVI: Vendían certificados para perdonar pecados y asegurar la vida
eterna (indulgencias).
Neoevangélicos XXI:
La bendición de Dios es a cambio de pactos de dinero y diezmos.
* Católicos
XVI: El papa era incuestionable e infalible en todo lo que decía.
Neoevangélicos XXI:
Los falsos apóstoles y pastores no rinden cuentas ni son cuestionados por sus
miembros bajo la excusa de “no toques al ungido“.
* Católicos XVI: El clero vivía en la opulencia y el lujo, mientras que la gente vivía en la miseria.
* Católicos XVI: El clero vivía en la opulencia y el lujo, mientras que la gente vivía en la miseria.
Neoevangélicos XXI:
Muchos pastores viven una vida avara, llena de dinero que recolecta de la
gente, y a esto lo llaman “la bendición de Dios“, ignorando el estilo de vida
simple y sencillo que vivieron Cristo y sus apóstoles.
* Católicos
XVI: Grandes sumas de dinero eran destinadas a construir imponentes basílicas
en pueblos muy humildes con casas precarias.
Neoevangélicos XXI:
Hay una desmedida ambición por ver quién tiene el templo más grande y lujoso.
* Católicos
XVI: Hacían que las personas confiaran en “reliquias”, que eran objetos
santificados a los cuales se les atribuía alguna clase de poder.
Neoevangélicos XXI:
Derraman aceite en un sentido supersticioso, utilizan objetos bendecidos.
* Católicos
XVI: No se predicaba la Palabra de Dios, el sacerdote daba las espaldas al
pueblo y pronunciaba una misa en latín.
Neoevangélicos XXI:
Si bien tienen la Biblia, los pastores dan discursos motivadores carentes de
exposición bíblica. Aunque no se hable latín, el pueblo queda sin el beneficio
de la predicación expositiva de la Biblia.
* Católicos
XVI: Colocaban la tradición de la iglesia a la misma altura de autoridad que la
Biblia.
Neoevangélicos XXI:
Pastores colocan sus propias profecías y supuestas revelaciones compitiendo con
la Biblia misma. La gente toma sus palabras como si fueran de Dios.
* Católicos
XVI: Cualquiera que se oponía o dejaba la iglesia católica era “anatemizado”
(maldecido).
Neoevangélicos XXI: A
cualquiera que se opone a la denominación o iglesia se le quita lo que llaman
“la cobertura”, con amenazas de caer en manos del Diablo y de recibir
maldiciones de todo tipo, manteniendo cautiva a las personas bajo este temor.
* Católicos
XVI: Anti-intelectualismo bíblico: prohibían la traducción y lectura libre de
la Biblia bajo el argumento que la gente se iba a confundir. Solo la iglesia
católica era la única autoridad para interpretar las Escrituras.
Neoevangélicos XXI:
Anti-intelectualismo bíblico: bajo la descontextualización de “la letra mata
más el Espíritu vivifica“, desalientan a la personas en el estudio profundo de
las Escrituras diciendo que se es más espiritual al ser guiado por el Espíritu.
También hay un temor servil a las
interpretaciones propias de la Biblia por parte del pastor o movimiento.
* Católicos
XVI: Los sacerdotes se ponían como un intermediario entre Dios y la persona con
la autoridad de absolver pecados y dictar penitencias.
Neoevangélicos XXI:
Dependencia excesiva de sus líderes. Muchas veces los pastores amenazan a las
personas si no lo obedecen, controlan sus vidas, manipulan sus relaciones
familiares y hasta controlan sus finanzas por medio de una rendición de cuenta
por parte del miembro.
ALGUNOS ERRORES NUEVOS.
Además de lo
mencionado, los neoevangélicos suman una gama diversa de otros errores que se
agregan a la lista. Podemos mencionar:
* Misticismo en sus cultos: hablar en lenguas desordenadamente,
borrachera del espíritu, desmayos, expulsión de demonios.
* Paganismo musical por medio de cantantes y salmistas que se
transforman en ídolos para la gente.
*
Pragmatismo: utilizar cualquier
medio, show y espectáculos para atraer gente dejando de lado la suficiencia el
evangelio en sí mismo.
* Sicología: Autoayuda, pensamiento positivo. No se denuncia al pecado como el principal problema de la humanidad.
* Sicología: Autoayuda, pensamiento positivo. No se denuncia al pecado como el principal problema de la humanidad.
* Curanderismo “en nombre de Jesús”: sanidades que no tienen paralelo
bíblico con lo efectuado por el Señor Jesús y los apóstoles.
LA NECESIDAD DE UNA NUEVA REFORMA PARA VOLVER AL VERDADERO
EVANGELIO.
Muchos “evangélicos”
han dejado el evangelio paradójicamente. La consecuencia de todo lo expuesto
anteriormente es que las personas no conocen verdaderamente quien es Dios, sus
atributos y el plan salvador en Cristo Jesús. Cuando se les pregunta de su
salvación, no hay una idea de sustitución de vida y muerte de Cristo por el
pecador. Hay un mal entendimiento de la persona del Espíritu Santo en su
función, y la gente no experimenta el nuevo nacimiento porque no le llega la fe
que viene por el oír la Palabra de Dios (Romanos 10:17).
Toman a un falso
Cristo, hecho a la imagen de los hombres, como alguien que los sana y prospera
en su vida física y material. No conocen lo que es ir en humillación a Cristo
para pedirle perdón por sus pecados, y si lo hacen es algo tan superficial que
no llega a la categoría de cristianismo. No
tienen un nuevo corazón, porque no fue regenerado por el Espíritu Santo.
Concurren a los cultos y actividades de la iglesia pero aún viven en el pecado
de la avaricia, la lujuria, el engaño. El testimonio personal y de sus hogares
no se diferencia del mundo incrédulo, a no ser porque llevan una vida religiosa
de diversas actividades sociales. Están siempre “ocupados” en actividades de
iglesia, pero nunca “preocupados” por lo que dice la Biblia respecto a todo lo
que se enseña y practica en dicha iglesia.
¿Qué deberían hacer
aquellas personas que en verdad sienten dolor por estas cosas y están
angustiados por las injusticias de este tipo de iglesias?
Dios llama como en
todos los tiempos a sus ovejas con su Palabra, la Biblia. La persona que
empieza a estudiar y leer la Biblia en serio, muy pronto se dará cuenta del
engaño del lugar donde está. A medida que conocen la verdad de las Escrituras,
esa misma verdad los liberta (Juan 8:32). Por el contrario, aquellos que no
aman la verdad permanecerán ciegos en este tipo de iglesias (2ª Corintios 4:4).
Concluyo con algunas
recomendaciones para esta llevar a cabo esta nueva reforma bíblica.
¿Vas a alguna iglesia
que ha dejado el evangelio de lado y a Cristo como el centro?
* Si
ves que se quebranta la Palabra de Dios, no calles, sé valiente y testifica a
tu iglesia acerca de la verdad del evangelio.
* Si
ves que la gente no cambia su vida (a pesar de creer tener a Cristo en su
corazón) háblales del nuevo nacimiento y de la justificación por la fe, estas
dos doctrinas siempre han despertado a la iglesia a través de los tiempos.
* Habla
con mansedumbre y firmeza con los líderes y pastores de tu iglesia, si crees
que se están desviando bíblicamente.
* Si
crees que hay prácticas incorrectas en la iglesia, no participes de ellas yendo
en contra de tu conciencia cristiana y de lo que la Biblia dice; no consientas
el error por amoldarte a la mayoría.
* Estudia
la Biblia, ora, y pide la guía de Dios de cómo debes hablarle a tu iglesia para
que esta tenga una reforma.
Si todo esto no
funciona, a pesar de todos los intentos, sal de esa iglesia, pero que sepan que
es por causa de la Palabra de Dios y por tu fidelidad a Cristo y busca un lugar
donde haya una iglesia o hermanos de un mismo sentir bíblico.
Después de todo,
muchos reformadores fueron perseguidos, expulsados de sus comunidades y maldecidos
por gente religiosa; pero ellos llevaban el vituperio por causa de Cristo con
sumo gozo. Podían enfrentar todos los errores y engaños de Satanás; como decía
Lutero:
“A menos que yo estoy
convencido por la Escritura y la razón normal, mi conciencia es cautiva de la
Palabra de Dios. No puedo y no voy a retractarme de nada, porque ir contra la
conciencia no sería ni justo ni seguro. Que Dios me ayude. Aquí estoy, no puedo
hacer otra cosa.”
A 500 años de la
primer Reforma, Dios levanta de nuevo una voz bíblica para regresar al
verdadero evangelio y la sana doctrina.
¡Feliz 31 de octubre!
Solo Cristo, solo la
fe, solo la gracia, solo las Escrituras, ¡solo a Dios la gloria!
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ACERCA DEL AUTOR
Alejandro David Riff es pastor en la Iglesia Cristiana Bíblica de Rosario (Argentina) desde el año 2009. Casado, padre de dos hijas. En convicciones teológicas se identifica con la doctrina reformada, en especial con la Declaración Bautista de Fe de 1689. Trabaja para Sociedad Bíblica Trinitaria como representante en la región latinoamericana dando conferencias y seminarios, además de escribir artículos referente a temas textuales de la Biblia y encargarse de la tarea de difusión y multimedios. También formó parte en el comité de revisión de la Biblia Reina Valera SBT. Puede contactarlo por Facebook o por email.
"Artículo extraído originalmente de PalabraFiel.org (pastor Alejandro David Riff)"
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ACERCA DEL AUTOR
Alejandro David Riff es pastor en la Iglesia Cristiana Bíblica de Rosario (Argentina) desde el año 2009. Casado, padre de dos hijas. En convicciones teológicas se identifica con la doctrina reformada, en especial con la Declaración Bautista de Fe de 1689. Trabaja para Sociedad Bíblica Trinitaria como representante en la región latinoamericana dando conferencias y seminarios, además de escribir artículos referente a temas textuales de la Biblia y encargarse de la tarea de difusión y multimedios. También formó parte en el comité de revisión de la Biblia Reina Valera SBT. Puede contactarlo por Facebook o por email.
"Artículo extraído originalmente de PalabraFiel.org (pastor Alejandro David Riff)"