“¡Ahí viene el soñador! Ahora pues, venid, matémoslo...”
Génesis 37:19-20
Cuando Josué
tenía sus grandiosos sueños ¿cómo reaccionaron sus hermanos? “...Venid,
matémoslo...” (Génesis 37:19-20). A veces los más allegados a nosotros no
entenderán nuestros sueños, pero con la ayuda de Dios podremos hacerlos
realidad. Andrés Segovia nació en el sur de España y comenzó a tocar la
guitarra desde muy niño. En esa época la guitarra era solo considerada como
instrumento de música folclórica; los compositores y músicos importantes no la
tenían en cuenta. Pero Segovia vio el potencial de tocar música clásica con
guitarra. Se puso a estudiar las técnicas de violoncelistas y violinistas
clásicos y las aplicó a su guitarra, además de crear otras técnicas propias.
Adaptó composiciones de los grandes maestros clásicos como Bach y aprendió a
tocarlas en la guitarra. En 1909 Segovia hizo su debut a los dieciséis años.
En 1919 dio una
gira internacional y se ganó la aprobación de los músicos clásicos. Por primera
vez los compositores empezaron a escribir piezas de música para guitarra y así
nació un nuevo género musical. A lo largo de 80 años Segovia cambió la
percepción general del instrumento. Y como muchos grandes soñadores, su sueño
tuvo repercusiones mucho más allá de lo que él había imaginado. Se podría
incluso decir que sus esfuerzos abrieron la puerta a la guitarra a los
auditorios y las bandas de jazz, lo que a su vez dio pasó a la guitarra
electrónica amplificada. Hoy en día, si disfrutas de la música de los Beatles o
de Eric Clapton, tienes que agradecérselo a Andrés Segovia. Si no hubiera sido
por su sueño, mucha de la música del Siglo XX habría tal vez seguido otros
derroteros. Moraleja: Cuando sigues tus
ideales no sabes lo lejos que puedes llegar.
BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA
PARA HOY")