“Dad gracias en todo...” 1ª Tesalonicenses 5:18
La Biblia da un
mensaje claro acerca de la queja: ¡No te quejes! A lo mejor dices “Si tuvieras
mis problemas tú también te quejarías”. Si así es como te sientes lee lo
siguiente: “Hacedlo todo sin quejas ni contiendas” (Filipenses 2:14 CST).
Algunas de las razones:
1) La
queja suele empeorar las cosas. El ciclo es así: Tienes un problema,
entonces te quejas y te estancas. Luego te sientes mal, entonces te quejas aún
más y acabas con mucha tensión pero sin soluciones.
2) La
queja no te llevará donde necesitas ir. En lugar de entregar la situación a
Dios estás dudando de Su sabiduría y provisión. Miles de israelitas murieron en
el desierto por hacer eso. Escribe Pablo: “No nos quejemos, como se quejaron
algunos y por eso el ángel de la muerte los mató. Todo eso sucedió para
servirnos de ejemplo...” (1ª Corintios 10:10-11 PDT). Cuando pasas por alto las
bendiciones y solo te fijas en los problemas pierdes tu gozo.
3) La queja puede provocarte enfermedades
relacionadas con el estrés. “La mente tranquila es salud para el cuerpo...”
(Proverbios 14:30 PDT). Seamos sinceros; ¿A cuántos quejumbrosos “con mente
tranquila” conoces? En lugar de quejarte considera tus bendiciones.
La escritora
Barbara Johnson nos da este gracioso ejemplo: “Había una carta escrita a mano
pegada en un poste de teléfono que decía: “PERDIDO ... perro con tres patas,
tuerto, le falta la parte de arriba de la oreja derecha, recientemente castrado
... responde al nombre de Afortunado”. Como hijo redimido de Dios, la suerte no
tiene nada que ver con eso, ¡eres bendecido! Así que la palabra para ti hoy es:
“[Da] gracias en todo [no necesariamente por todo, sino en todo] porque ésta es
la voluntad de Dios para [contigo]...” (1ª Tesalonicenses 5:18).
BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA
PARA HOY")