“El que en mí cree, las obras que yo hago, él
también las hará...” Juan 14:12
Tu llamado
siempre estará relacionado con una necesidad no cubierta o una oportunidad de
hacer el bien. Al oír los lamentos de los esclavos israelitas Moisés descubrió
su llamado. Y lo mismo sucedió con William Wilberforce, quien dedicó su vida a erradicar la esclavitud en
Inglaterra. Nelson Mandela era abogado, y como tal podía haberse enriquecido.
Pero eligió otro camino diferente; uno que le obligó a pasar años en la cárcel.
Y cuando finalmente fue puesto en libertad no buscó venganza sino justicia e
igualdad para su pueblo y cambió su país. Escribe Ezequiel: “Y vine a los
cautivos ... y me senté junto con ellos. Allí, durante siete días, permanecí
atónito entre ellos. Al cabo de los siete días vino a mí palabra del Señor”
(Ezequiel 3:15-16).
Si quieres descubrir tu llamado, empieza a orar por
situaciones que te cargan en lo más profundo de tu ser. Solemos
evitar la incomodidad, pero si sientes que tu llamado tiene que ver con los
pobres, pasa tiempo con ellos. Deja que tu corazón se conmueva; aférrate a la
convicción de que las cosas tienen que cambiar y sigue orando “Señor, hazme un
agente de cambio”. Cuando Jesús llamó a Sus discípulos eligió a personas de
trasfondos diversos: un médico, un oficial del gobierno, un grupo de
pescadores. Su mensaje fue “Creo en vosotros. Y lo que sé os lo voy a enseñar”
y les prometió que “El que en mí cree, las obras que yo hago, él también las
hará...” (Juan 14:12). Jesús capacitó a sus discípulos para lanzarse al mundo y
vivir como Él lo hizo. Y a eso mismo te está llamando a ti hoy.
BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA
PARA HOY")