“Pero sed hacedores de la palabra y no tan
solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.” Santiago 1:22
Me he enterado
acerca de pastores y misioneros a lo largo del país que predican en contra de
los mismos pecados que ellos cometen. Personalidades cristianas nacionalmente
conocidas que vehemente-mente condenan la inmoralidad, se les ha encontrado a
ellos mismos un estilo de vida inmoral. Aquellos de nosotros que somos llamados
a predicar o enseñar la Palabra de Dios debemos aplicarla primero. Debemos
ponernos de rodillas ante Dios para preparar el mensaje y decir: “Señor, ¿esta
escritura es verdad en mi vida?” Si no lo es, debemos ser lo suficientemente
honestos para decir a aquellos que nos escuchan “Quisiera ser un mejor ejemplo
de este pasaje de lo que soy, pero todavía estoy creciendo en esta área”.
Proclamar la Palabra de Dios como si fuera verdad en tu vida cuando no lo es,
es una mentira.
Aquellos de
nosotros que recibimos la Palabra somos también vulnerables ante el autoengaño
si fallamos al ponerlo en práctica. Escuchamos un sermón o una lección y
decimos. “¡Guau! ¡Qué gran verdad!” y
nos apresuramos a compartirla con alguien sin proce-sarla y aplicarla a nuestra
propia vida. Santiago dijo que los que escuchan la Palabra y no la hacen,
se engañan a sí mismos.
¿Por qué
tememos admitir cuando nuestras vidas no concuerdan completamente con la
Escritura? Yo creo que es porque muchos de nosotros tenemos un complejo de
perfección. Pensamos que debemos ser perfectos y no permitir nada menos. Pero
no podemos mostrar perfección porque no somos perfectos, solo podemos mostrar
crecimiento. La gente a nuestro alrededor necesita saber que somos personas
reales en el proceso de maduración. Ellos necesitan ver cómo manejamos el
fracaso al igual que el éxito. Cuando mostramos este tipo de honestidad en la
comunidad cristiana, reducimos grandemente la posibilidad de que el engañador
tenga un punto de apoyo.
ORACIÓN. Señor perdóname por las veces en que he
puesto la búsqueda de la perfección terrenal antes del crecimiento en Cristo y
en Tu Palabra. Ayúdame a mostrar crecimiento en mi vida hoy, en el nombre de
Jesús, amen.
NEIL ANDERSON - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)