“No hay santo como Jehová” 1 Samuel 2:2
La santidad de
Dios significa que Él trasciende todo lo demás y es completamente justo y
separado del mal.
Santidad es
indiscutiblemente el atributo más importante. Los ángeles no cantan “eterno,
eterno, eterno” o “fiel, fiel, fiel” o “poderoso, poderoso, poderoso” más bien
cantan “Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso” (Apoc 4:8) compara
con Isa 6:3. Su santidad resume todo lo que Él es. El salmista dijo: “Santo y
temible es su nombre” (Sal 111:9), Moisés
cantó: “¿Quién como tú, oh Jehová, entre los dioses? ¿Quién como tú, magnífico
en santidad, Terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?” (Exo
15:11) y Ana oró: “No hay santo como Jehová;
Porque no hay ninguno fuera de ti,
Y no hay refugio como el Dios nuestro” (1 Sam 2:2).
¿Qué significa
que Dios es Santo? Las palabras traducidas como “santo” en la Biblia tienen un
significado de raíz de “separación”, el ser de Dios y su carácter trasciende
todo lo demás. Él no está sujeto a las debilidades y limitaciones de Su
creación. Dios es completamente sin
pecado. Él no cumple solamente con el estándar santo, Él es el estándar.
La justicia de
Dios está relacionada a Su santidad. Santidad es el estándar y la justicia es
su cumplimiento activo. O podrías decir que Su santidad es su completa
separación de todo lo que es pecaminoso y Su justicia es la manifestación de
esa santidad.
David entendió
cuán Santo y Justo Dios es. Él dijo: “Justo es Jehová en todos sus caminos”
(Sal 145:17). “Y tu justicia, oh Dios, hasta lo excelso. Tú has hecho grandes cosas; Oh Dios, ¿quién
como tú?” (Sal 71:19). Lamentablemente hoy en día muchos malentienden por
completo la justicia de Dios. Si realmente comprendieran lo santo que Dios es,
¿crees que vivirían de la forma en que viven? Pero ignoran el estándar de Dios
pensando que Él realmente no los juzgará porque básicamente son buenas personas.
Pero “Dios es juez justo, Y Dios está airado contra el impío todos los días”
(Sal 7:11). Como Dios es Santo, la penalidad para cualquier pecado (por pequeño
que parezca) es la muerte (Rom 6:23). No dejes que el mundo corrompa tu
perspectiva de Dios. No trates ligeramente tu pecado. Mejor confiésalo, déjalo
y busca agradar a un Dios Santo.
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)