Hoy en día,
muchos cristianos corren a las montañas para esconderse de las calamidades. Los
llamados “profetas” están diciéndole a la gente que busquen refugio. A los
judíos cristianos se les está advirtiendo que deben regresar a Israel para
escapar del colapso financiero que viene a los Estados Unidos.
Yo sé dónde
quiero estar cuando todo se derrumbe. Cuando colapse el mercado financiero, yo
quiero volver a Wall Street, donde estuve en la última crisis el 19 de octubre
1987. Quiero estar ahí, como un Enoc de nuestros días, caminando y hablando con
Dios, sin temor -un testigo pacífico-, que no teme y predica de Jesús a todos
aquéllos cuyo mundo ha colapsado.
Jesús no nos
dijo que nos escondamos, él nos dijo: "¡Id!". Yo quiero estar donde el Espíritu Santo está y tú puedes estar seguro
de que él estará allí en el frente de batalla, atrayendo a los afligidos y
temerosos hacia él.
Enoc vio que su
propia sociedad era maligna, y a medida que él repasaba la historia de sus días
recientes, todo lo que él podía decir era: "¡Impuro!” Enoc, séptimo desde
Adán, también profetizó de esto al decir: “He aquí, vino el Señor con sus
santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos, y dejar convictos
a todos los impíos de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de
todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra él” (Judas
14-15).
¿Estás
caminando con el Señor? Entonces debes ver el mundo como lo vio Enoc: Impuro y
repleto del espíritu del anticristo. ¿Cómo puedes ser parte de un mundo tan inmundo?
¿Cómo puedes asociarte con aquéllos a quienes Él vendrá a juzgar? Dios viene
con decenas de miles de Sus santos para juzgar a un mundo pecaminoso y perdido.
¿De qué lado estás?
DAVID WILKERSON - (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)