viernes, 25 de noviembre de 2016

Libres de escoger la libertad 25 noviembre





“amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar.”  Deuteronomio 30:20 


Me gustaría poder garantizar a todos nosotros plena libertad del pecado 365 días al año, pero eso no es posible, no mientras seamos terrestres. Perfección perpetua (los teólogos le llaman perfección sin pecado) no podremos disfrutarla hasta que recibamos cuerpos glorificados y estemos en casa en el cielo. Pero las buenas noticias son que no tenemos que pecar de forma constante, día tras día. La gracia nos ha libertado para obedecer a Cristo.

Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados;  y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. (Rom 6:17-18)

¡Maravillosa, maravillosa verdad! Escogiendo la justicia, disfrutamos de un estilo de vida marcado por las bendiciones de Dios, estabilidad y fortaleza. La gracia nos liberta para escoger. Podemos decidir caminar con Dios y tomar fuerzas de Él para enfrentar cualquier cosa que la vida nos depare. O podemos decidir caminar alejados de Dios y enfrentar las conse-cuencias inevitables. La próxima vez que seas tentado a ceder ante tu antiguo amo, recuerda esto: La gracia te invita a regresar y encontrar perdón, pero no borra automáti-camente las cicatrices que acompañan al pecado, algunas podrían estar contigo por toda la vida.

A pesar de las terribles consecuencias que el pecado puede traer, la gracia también significa que le permitimos a otros la libertad de escoger, cueste lo que cueste. Hacer lo contrario abusa tanto como aquellos que usan su libertad como licencia para pecar. Soy un firme creyente de la responsabilidad mutua, pero la gracia significa que no forzaré o manipularé o juzgaré o intentaré controlarte, ni tú deberías hacerlo conmigo. Esto significa que seguiremos guiando a otros a la libertad al proveerles agujeros de respiración. Significa que deliberadamente los dejemos ser para que cada uno de nosotros pueda crecer y aprender por nuestra cuenta, de lo contrario nunca disfrutaremos de la libertad de un mar abierto. Para la mayoría de nosotros, el dejar ser a otros no es natural ni fácil. Porque nos importa, es más nuestra tendencia de darle a la gente consejos o asesoría. La idea de dejarlos fracasar, o caerse es extremadamente dolorosa para nosotros, pero Dios nos trata así prácticamente todos los días de nuestra vida. Tendemos a meter el clutch, no a soltar, para poner a la gente en nuestro marco y no le permitimos hoyos de respiración a menos que y hasta que ellos acepten la forma de nuestros moldes.



CHARLES SWINDOLL - (Dev. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO")









TRADUCCIÓN