Josafat, el rey de
Judá, se dirigía a casa después de estar con Acab, el malvado rey de Israel. El
Señor envió un profeta a su encuentro, con estas palabras fuertes: “Y le salió al encuentro el vidente Jehú
hijo de Hanani, y dijo al rey Josafat: ¿Al impío das ayuda, y amas a los que
aborrecen a Jehová? Pues ha salido de la presencia de Jehová ira contra ti por
esto” (2 Crónicas 19:2).
Dios le estaba
diciendo a Josafat: “No te imaginas el peligro y las consecuencias de lo que
has hecho. Puedes pensar que es una cosa ligera tener afinidad con alguien que
está en contra mía. Acab era mi enemigo, un idólatra y tú hiciste amistad con
él. Escuchaste su conversación malvada y permitiste su inmundicia. Y aún, no te
pronunciaste en contra nada de eso, Josafat, ¡tengo una controversia contigo
acerca de esto!”
En este punto, puedes
estar pensando: “Entiendo que Acab era malvado, pero cuando considero mis
propios amigos, no hay manera en que pueda pensar en ellos como enemigos de
Dios.” Sin embargo, considera estos pasajes de las Escrituras:
-“El que no es
conmigo, contra mí es” (Lucas 11:23). ¿Tu
amigo toma el lado del Señor en todas las cosas?
-“Porque como pecado
de adivinación es la rebelión” (1 Samuel 15:23). ¿Está el consejo de tu amigo lleno de rebeldía?
-…el que condena al
justo… [es] abominación a Jehová (Proverbios 17:15). ¿Tu amigo habla mal de gente piadosa?
¡Esto no es un juego!
Tus amigos son un asunto serio para Dios, porque sus acciones tienen consecuencias
graves: “Tu boca metías en mal, Y tu lengua componía engaño. Tomabas asiento, y
hablabas contra tu hermano; Contra el hijo de tu madre ponías infamia.
…Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios, No sea que os despedace…”
(Salmo 50:19-22).
Gracias a Dios, la
Escritura dice: “Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para
consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá” (2 Crónicas 20:3). El
rey se humilló y se arrepintió: “Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y
asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová,
y adoraron a Jehová.”(Versículo 18).
Dios respondió al
quebrantamiento de Josafat dándole a Judá la victoria total contra los
moabitas. Por último, la Biblia dice: “Y el reino de Josafat tuvo paz, porque
su Dios le dio paz por todas partes.” (Versículo 30).
DAVID WILKERSON - (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)
DAVID WILKERSON - (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)