El
agradecimiento es una de las emociones más poderosas de la humanidad, ser
agradecido ayuda a que seamos más felices y podría cambiar la actitud con la
que vivimos.
El ser
agradecidos con las personas nos hace diferentes y más en un mundo donde han
dejado de interesarse por otros. La ingratitud es muy común el día de hoy, nos
hace fríos, apáticos y nos aleja de las personas. Con nuestro Dios pasa lo mismo, al rescatarnos y cambiar nuestro
corazón aprendemos a dar gracias por todo lo que ha hecho y seguirá
haciendo en nuestras vidas, por todo lo que nos ha perdonado… Pero al no ser
agradecidos nos alejamos de Su presencia, nos alejamos de Él, es una forma de
decir "Lo he logrado por mí mismo" y nos endurecemos a falta de
gratitud porque "La ingratitud no reconoce los favores recibidos."
"Den gracias por todo a Dios el
Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo" Efesios 5:20
Ser agradecidos
con Dios nos lleva a orar más, el reconocer que sin Él nada seríamos.
Enseñemos a
nuestros hijos la gratitud, seamos ejemplo en ello, principalmente siendo agradecidos
con Dios, por todo, guiemos a nuestros hijos en oración de gratitud, no importa
la edad que tengan oremos en familia, dando gracias en todo tiempo. Podemos
iniciar un diario de gratitud y cada día anotar 3 cosas por las cuales
agradecer a Dios.
Gracias a Dios
porque hemos finalizado este precioso reto de 30 días intercediendo por
nuestros hijos, nietos, sobrinos y familiares, hemos tenido tiempos hermosos
clamando por sus vidas. Dios escucha la oración de Sus hijos y sabemos que
antes de que hablemos… Él ya nos escuchó. "Nunca dejen de orar" 1ª
Tes. 5:17 y menos por nuestros hijos, nadie orará por ellos más que nosotros,
nadie estará tan interesado en que les vaya bien toda su vida como nosotros,
cuidemos de ellos, demos a cada uno amor, el mismo amor que Dios nos da a
nosotros por ser Sus hijos y vivamos una vida en la cual ellos puedan ser luz
en medio de tantas tinieblas. Seamos de bendición a nuestros hijos, seamos
influencia positiva a su vida y oremos siempre por ellos.
“Y todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en
el Hijo”. Juan 14:3
Hoy nuestra oración es por cada uno de ustedes papá
y mamá, para que nuestro Dios les de la fuerza, sabiduría y el consejo que necesitan
para seguir en pie en esta valiosa comisión de ser padres y abuelos, confíen en
que sus oraciones serán contestadas.
Oremos familia,
no dejemos de orar ni de adorar a Dios, arraiguemos nuestra vida en Él como
dice Su palabra, tu vida cambiará y la de tus hijos también, seamos agradecidos
y oremos.
Gracias por
acompañarme, por interesarse en sus hijos, en sus nietos y por ser de
bendición.
“Arraigados y sobreedificados en él, y
confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de
gracias”. Colosenses 2:7
Recordemos: ¡Nunca
dejemos de orar porque nuestras oraciones no tienen fecha de caducidad!
MÓNICA ALDUCIN - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)