Ester necesitaba la
ayuda desesperadamente de Jerjes para salvar las vidas de todos los judíos que
estaban bajo el control del Imperio Persa, pero ella sabía el peligro de hacer
una buena petición en un mal momento. Sabiduría es aprender el momento adecuado
para hacer una buena petición.
En 2 Samuel 6 David "hizo la misma pregunta" dos veces con
diferentes resultados cuando trajeron el Arca del Pacto a Jerusalén.
Las demostraciones
devotas extravagantes hacen cosas chistosas en la gente y aún tocan el corazón
de Dios. Aún así la extravagancia y la devoción por sí solas no son
suficientes. La obediencia y la observación cuidadosa de los deseos de Dios y
el momento correcto pueden hacer toda la diferencia entre bendiciones divinas y
desastrosas (las cuales se producen muy seguido por "presunciones").
El rey David quería
traer el Arca del Pacto (donde el shekinah de Dios habitaba en esos días) a
Jerusalén. Él organizó un desfile de miles para hacerlo, pero su primer intento
produjo muerte y desánimo. Él tenía suficiente alabanza extravagante y
devoción, pero estaba mezclada con presunción.
La segunda ocasión, David cuidadosamente evitó la presunción
y siguió el protocolo de la intimidad de Dios, más obediencia y exitosamente
trajo el arca de la gloria de Dios a Jerusalén.
La mujer siro fenicia
persistió en su petición por su hija endemoniada y literalmente cambió un
"no" en un "si". Jesús estaba casi en la puerta cuando la
mujer vino y se postró a sus pies, rogando la ayuda. Le pidió que curara a su
hija. Él dijo "fórmate en la cola, los hijos son primero, si hay sobras,
los perros las obtienen", ella dijo "claro que sí, Señor, pero aún
los perros comen de las migajas que caen de la mesa de los hijos." Jesús
quedó impresionado." Tienes razón, ¡anda! Tu hija ha sanado, la opresión
demoníaca se ha ido".
La mujer fue
persistente porque de alguna manera ella había captado y entendido la
naturaleza de Dios, ella sabía que el Señor podía y quería sanar a su hija, así
que perseveró a través de cada prueba y obstáculo basado en la fe. Su fe
inmovible abrió la puerta en el corazón del Señor y aparentemente causó que Él
abriera su boca para decir "no" y salió un "sí".
ORACIÓN. Padre, a pesar de lo que veo y siento en este
momento, confío en ti, y estoy esperando que venga lo mejor para mí porque me
he humillado ante ti y aquí me quedaré, en el nombre de Jesús, amén.
TOMMY TENNEY - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)


