En Mateo 12:38-50 Jesús se niega a hacer una señal a petición de
algunos y luego dice que Su familia es la que hace la voluntad de Su Padre.
La sangre pesa más que
el agua. Todos hacemos cosas por nuestra familia que no hacemos por nadie más.
El amor familiar triunfa sobre cualquier otro cariño. Los miembros de la familia
tienen cierto derecho de favor sólo porque son familia. Al mismo tiempo,
actuamos más rápidamente para alguien que conocemos bien y tenemos una relación
cercana que por alguien lejano.
Cuando algunos fariseos
le pidieron a Jesús que le diera una señal, Él se negó. ¿Por qué alguien que
abiertamente había hecho tantas señales como sanar enfermos y aún levantar a
los muertos se negaría a la petición de los fariseos? Estos fariseos no eran
"familia". Ellos no tenían ningún interés en Jesús por lo que Él era
o lo que podría hacer. Ellos buscaban una ocasión para acusarlo.
El favor viene sobre
aquellos que están dispuestos a acercarse. Si
tú quieres ver a Dios trabajando en tu vida, debes de tener algo más que solo
un acercamiento casual con Él. Entre más cercano eres a Dios, más favor te
cubrirá. El favor crece con la relación. La iglesia, el cuerpo de Cristo
también es la familia de Dios. Aún dentro de esta familia, Dios hará algunas
cosas para unos que no hará por otros. Esto no es favoritismo sino favor.
El Padre ama a sus
hijos igual pero su favor está más sobre unos que otros ¿por qué? El favor no
es un asunto de ganar privilegios. En Cristo todos tenemos los mismos
privilegios y el mismo acceso al Padre. El favor es un asunto de escoger
libremente aprender lo que le gusta al Rey y lo que Él desea y ajustar nuestras
vidas y deseos de acuerdo a eso. Viene de acercarnos a Dios no porque queramos
algo de Él sino porque lo amamos y genuinamente deseamos agradarlo y ser como
Él. En otras palabras, el favor crece de deleitarnos en el Señor.
Fuimos creados para
deleitarnos en nuestra relación con Dios. Cuando nos deleitamos en Él, cuando
verdaderamente lo deseamos sobre todas las cosas, esto es cuando Su favor
descansa sobre nosotros. Dios ama a todos sus hijos, pero su favor descansa en
aquellos que están dispuestos a dar el siguiente paso de aprender lo que Él
quiere, ajustar sus vidas de acuerdo a eso y deleitarse en Él.
¿Qué hay de ti, quieres
convertirte en uno de los favorecidos? Entonces ajusta tu vida alrededor de los
deseos del Rey. ¡Da el siguiente paso!
ORACIÓN. Padre, gracias por hacerme parte de tu familia,
quiero sentir tu corazón y conocer tus pensamientos. Ayúdame a amarte con todo
mi corazón para que pueda vivir solamente para ti.
TOMMY TENNEY - (Dev. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)


