“Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí:
Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue
sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras.” 1 Corintios 15:3-4
Jorge comentó en su
clase de la Escuela
Dominical :
—Sé que soy salvo. Sé
que Dios me ama. Pero me pregunto si es importante creer que Jesús de veras
murió y luego volvió a vivir. ¿No es posible que sencillamente se haya
desmayado o algo por el estilo?
Algunos han llevado esa
pregunta más allá. Han intentado asegurarse de que todos sepan que el
cristianismo es una broma. Pero no han podido, porque no pueden ignorar el
hecho histórico de que Jesucristo resucitó.
La resurrección no es
meramente una parte pequeñísima de nuestras creencias cristianas, una idea que
podemos descartar. ¡Es enorme! Si Jesús no resucitó no tenemos razón para tener
fe. Si descartamos la resurrección, tenemos que descartar el cristianismo. Por
eso es que tantos no creyentes han querido probar que Jesús nunca se levantó de
entre los muertos.
Jorge no sabía que
algunos no creyentes han querido usar una idea como la de él para desmentir la
resurrección. Argumentan que Jesús simplemente se desmayó. Según lo cuentan
ellos, todos creían que Jesús estaba muerto, pero volvió en sí, y los
discípulos se creían que había resucitado. Otro autor inventó una idea más
descabellada todavía. Dice que Jesús
planeó su arresto, juicio y crucifixión, haciendo arreglos a fin de que lo
drogaran en la cruz para poder fingir su muerte.
Eso no es cierto. Es un
mito imposible de creer cuando comprendes lo que Jesús experimentó el día de su
muerte.
Primero, Jesús fue
azotado. Su sufrimiento fue tan intenso que sufrió un colapso cuando fue
forzado a llevar su pesada cruz al lugar de su muerte. La muerte que luego
sufrió —su crucifixión— fue espantosa. Jesús fue bajado de la cruz sólo después
de que un soldado romano le avisó al gobernador romano que estaba realmente
muerto.
El mito "Jesús en
realidad nunca murió" es difícil de tragar. ¿No te parece que es más fácil
creer que Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó al tercer
día?
Jesús estaba realmente
muerto. Y ahora está realmente vivo.