Eliseo regresó a
Bet-el, una sociedad corrupta, con una generación de jóvenes perdidos. Y apenas
llegó, se burlaron de él:
“Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino,
salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo,
sube! ¡calvo, sube! Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de
Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos
muchachos” (2 Reyes 2:23-24).
¡Que terrible escena!
Tú pensarás: "¡Qué cruel que Dios permita que unos muchachos sean atacados
por osos". Pero la palabra "muchacho" aquí, es una mala
traducción. En el original hebreo esta palabra significa “hombres jóvenes”.
¿Causó Eliseo sus
muertes en una reacción egoísta de ira por haber sido ofendido? No. Este hombre
de Dios se movía bajo el poder y la autoridad del Espíritu Santo. El hecho es
que estos jóvenes burladores habían cometido un terrible pecado. Déjame
explicarlo.
Sin duda, los muchachos
habían escuchado sobre el traslado de Elías al cielo. Pero ahora, al provocar a
Eliseo con el grito: "Sube, calvo", ellos estaban ridiculizando la
obra del Espíritu. Ellos no aceptaron la verdad sobre la obra santa del
espíritu y sus acciones hacía Eliseo eran un acto de burla contra el Espíritu
Santo.
Por muchos años Dios
fue paciente con la iglesia caída en Bet-el. Multitudes se reunían allí para adorar en un altar acomodado y el Señor
enviaba muchos profetas, incluyendo al mismo Elías, para advertir. Pero
llegó un tiempo, cuando Dios no toleró más la idolatría y la maldad de la
ciudad. Así que declaró juicio, enviando a esta escena malvada un hombre con
una doble porción del Espíritu Santo. Eliseo se movía con autoridad en Bet-el,
predicando juicio contra sus pecados.
Hoy, demasiados jóvenes
ministros se están fiando en los mismos métodos carnales, en los que se fiaba
la iglesia caída de Bet-el. Ellos traen a la casa de Dios, la misma música, que
fue la que en primer lugar incitó la rebelión y la sensualidad en esta nación.
Ellos están haciendo encuestas a una sociedad saturada de pecado para aprender
cómo captar incrédulos al local de la iglesia. Y en vez de presentar adoración,
tenemos parodias de teatro, fiestas, y conciertos de rock. Están procurando
entretener a la juventud, en lugar de confrontar sus pecados y sus vacíos con
el simple y puro evangelio. Y la iglesia enfrenta el mismo espíritu de burla
que Eliseo enfrentó.
DAVID WILKERSON
- (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)