"...Queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el
mal está en mí" Romanos 7:21
A menos que te
propongas por encima de todo decir la verdad, existe una "ley" que
dicta nuestros comportamientos, y aun cuando queramos hacer bien, "el mal
está ahí". La realidad es que nuestra "configuración por
defecto" (la que nuestro ordenador interior selecciona automáticamente a
menos que optemos deliberadamente por otra opción) es siempre hacia una
relajación de los principios. Un escritor comenta: "Vivo en Atlanta... ahí
crece una planta llamada kudzu (pueraria lobata)... una vez que aparece trepando
por un árbol o una cerca, si no se la mata inmediatamente, se apoderará de toda
la vivienda. Un pequeño engaño... una omisión sutil... decir una mentira
piadosa... todo eso es como plantar una semilla de kudzu en el jardín de tu
corazón. Para mí es como una pendiente peligrosa, o como tomar un atajo en una
carretera no señalizada; pienso que he encontrado el camino más corto... me
hago perezoso... y luego me pierdo.
Si dejo pasar una infracción contra la integridad sin
corregirla, siento la llamada del Espíritu Santo, pero a veces hago caso omiso y
sigo con mis quehaceres... entonces doy el primer paso para vivir en la
oscuridad moral. Las pequeñas mentiras son como bolas de nieve rodando por una
pendiente... se les pega más nieve al bajar y se hacen cada vez más grandes.
¿Cómo permanecemos en la verdad cuando estamos predispuestos a transigir?
-Primero: Tenemos que encomendar nuestro caminar a Dios todas las
mañanas, antes de empezar el día. Eso se hace con oración y lectura bíblica. Al
hacerlo, elegimos la luz frente a la oscuridad, cuando todavía no hemos tenido
tiempo de fallar.
-Segundo: Tenemos que ser sensibles a la guía del Espíritu. Es una
decisión personal, pero nuestro crecimiento será en función del tiempo y devoción que dedicamos a nuestro
caminar con el Señor".
"Por amor de Sión no callaré y por amor de Jerusalén no
descansaré... hasta que restablezca a Jerusalén y la ponga por alabanza en la Tierra.. ." (Isaías
62:1-7)
BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA
HOY")