“Por tanto, dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano.” Romanos 14:13
Crecí con buenas bases
morales y asistí regularmente a la iglesia, pero no era un cristiano. En
aquellos días disfrutaba mucho la cerveza, especialmente en un día caluroso
después de haber podado el césped. Cuando recibí a Cristo siendo un joven,
asistí a una iglesia donde se predicaba la abstinencia total de bebidas
alcohólicas. Yo no era un borracho, así que decidí tachar esa regla y mantener
mi cerveza.
Yo no bebía cerveza
excesivamente, pero dos años después el Señor me convenció al respecto. Con la
convicción vino el poder de obedecer. Y lo cedí. Me gustó que nadie me llevó
por un camino de culpabilidad o hiciera un gran asunto sobre la cerveza que
ocasionalmente bebía.
A veces somos tentados
a hacer el rol del Espíritu Santo o la conciencia de alguien en asuntos donde
la Escritura no dice exactamente: "los cristianos no fuman o no
beben", "debes pasar por lo menos treinta minutos al día en oración y
en el estudio de la Palabra", "comprar billetes de lotería no es
buena mayordomía". Estoy convencido
de que el Espíritu Santo sabe exactamente cuándo traer la convicción en asuntos
de conciencia. Es parte del proceso de santificación el cual Él supervisa.
Cuando intentamos jugar su papel, no hacemos más que causar crítica y rechazo.
Nuestro trabajo es aceptar a la gente y dejar que el Espíritu Santo traiga la
convicción en Su tiempo.
Dios nos ha dado el
ministerio de la reconciliación, no de condenación. Pablo escribió: "Dios
estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados
y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación" (2ª Cor 5:19).
Hay un tiempo y un lugar para confrontar a los cristianos acerca de su
comportamiento inmoral. Pero cuando lo hagamos, es sólo porque nos importa su
relación con Dios y deseamos proteger a otros.
ORACIÓN. Señor, enséñame a confrontar a otros en amor cuando deba de hacerlo y a aceptar a la gente con amor como Tú me has aceptado, en el nombre de Jesús, amén.
NEIL ANDERSON – (DEV. “VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)
ORACIÓN. Señor, enséñame a confrontar a otros en amor cuando deba de hacerlo y a aceptar a la gente con amor como Tú me has aceptado, en el nombre de Jesús, amén.
NEIL ANDERSON – (DEV. “VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)