“Estas cosas os he hablado en alegorías, la hora
viene cuando ya no os hablaré por alegorías sino que claramente os anunciaré
acerca del Padre.” Juan 16:25
Las enseñanzas
de Jesús en lenguaje figurado revelaron la necesidad de más revelación a través
del Espíritu Santo.
Jesús dejó a
sus discípulos un almacén de valiosa información que requeriría enseñanza
adicional del Espíritu Santo para que fuera entendible. El “lenguaje figurado”,
que nuestro Señor soberanamente utilizó fue compuesto por muchas declaraciones
importantes veladas llenas de gran significado. Aún los seguidores más cercanos
de Cristo, cuando primero le escucharon, muchas veces entendieron sólo lo
básico de Sus enseñanzas. Jesús usó varias declaraciones veladas cuyos
significados profundos no fueron revelados sino hasta que el Espíritu Santo le
dio a los creyentes una revelación especial. Una de esas declaraciones está en
Juan 2:19 “destruid este templo y en tres días lo levantaré”. La verdad que
Jesús estaba enseñando (su muerte y resurrección) se hizo más clara más tarde.
Juan 6:53-58 habla de comer la carne de Jesús y beber Su sangre. Muchos de los
judíos tomaron esta enseñanza literal y
no comprendieron que Jesús se refería a la comunión íntima y espiritual del creyente
con Él.
Además de esas
y otras expresiones figuradas (ver Juan 6:35, 8:12), el Señor sabía que sus
discípulos no entenderían ciertas verdades inmediatamente (Juan 16:12). Eran
ignorantes espirituales e incapaces de entender cada enseñanza antes de la
muerte de Cristo. Pero una vez que Él murió y resucitó y el Espíritu Santo
vino, entendieron las enseñanzas de Jesús acerca de Su relación con el Padre,
como lo indica el final del verso de hoy.
Cuando Cristo
usó lenguaje figurado fue lo suficientemente claro como para que fuera
significativo, pero lo suficientemente velado para que el Espíritu pudiera
revelar una verdad más profunda más adelante. Tener acceso a esa verdad
revelada es el privilegio bendito que tenemos hoy en día, gracias a que el
Espíritu Santo habita en nosotros, el que ha venido como nuestro maestro, tal
como Jesús lo prometió en Juan 14:26 y 16:13. Necesitamos aprovechar el
ministerio de enseñanza del Espíritu cada vez que escuchemos la Palabra, la
leamos o la estudiemos.
JOHN MACARTHUR – (DEV. “VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)
JOHN MACARTHUR – (DEV. “VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)