“Panal de miel
son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos.” Proverbios
16:24 (Leer: Pr. 15:4; 16:24; 18:21)
A veces, la influencia de otros puede cambiar nuestra
vida en un instante. Para el legendario músico Bruce Springsteen, la obra de
artistas musicales lo ayudó a superar una niñez difícil y problemas constantes
de depresión. Una de sus obras transmite la verdad que él experimentó en carne
propia: «Puedes cambiar la vida de alguien en tres minutos con la canción
correcta».
Del mismo modo, palabras bien elegidas pueden brindar
esperanza e, incluso, cambiar el curso de una vida. Sin duda, casi todos
podríamos compartir historias de conversaciones que nos impactaron: con un
maestro que cambió nuestra perspectiva, con alguien que nos alentó y restauró
la confianza, con un amigo que nos sostuvo en un momento difícil.
Quizá por eso, Proverbios enfatiza tanto nuestra
responsabilidad de valorar las palabras y nuestra forma de usarlas. La Biblia
nunca se refiere a «hablar por hablar», sino que enseña que las palabras pueden
tener consecuencias de vida o muerte (18:21). Con pocas palabras, podemos
aplastar a alguien o brindar esperanza y fortaleza (15:4).
No todos tenemos el talento para componer música
grandiosa, pero sí podemos buscar la sabiduría de Dios para servir a otros con
nuestras palabras (Salmo 141:3). Dios puede utilizarnos para cambiar una vida.
Señor, ayúdame a usar mis palabras sabiamente.
Dios nos ha dado el poder para impactar vidas mediante
nuestras palabras.
(La Biblia en
un año: Éxodo 31–33 — Mateo 22:1-22)
MRB -
(DEVOCIONAL “NUESTRO PAN DIARIO")