LA SANTIDAD SIGNIFICA OBEDIENCIA TOTAL A CRISTO
1. La Escritura no enseña solamente el
principio de la Santidad, sino que también nos dice de Cristo es el camino a
este principio. Puesto que el padre nos ha reconciliado consigo mismo por medio
de Cristo, nos ordena que seamos conformados a su imagen. A aquellos que
piensan que los filósofos tienen un sistema mejor de conducta, les pediría que
nos muestren un plan más excelente que obedecer y seguir a Cristo. La virtud
más sublime de acuerdo a los filósofos es vivir la vida de la naturaleza, pero
la Escritura nos enseña a Cristo como nuestro modelo y ejemplo perfecto.
Debiéramos exhibir el carácter de Cristo en nuestras vidas, pues ¿Qué puede ser
más efectivo para nuestro testimonio y de más valor para nosotros mismos?
2. El Señor nos ha adoptado para que
seamos sus hijos bajo la condición de que revelemos una imitación de Cristo,
quien es el Mediador de nuestra de nuestra adopción. A menos que nos
consagremos devota y ardientemente a la justicia de Cristo, no solo nos
alejaremos de nuestro Creador, sino que también estaremos renunciando
voluntariamente a nuestro Salvador.
3. La Escritura acompaña su exhortación
con las promesas sobre las incontables bendiciones de Dios y el hecho eterno y
consumado de nuestra salvación. Por lo tanto puesto que Dios se ha revelado a
si mismo como un padre, si no nos comportamos como sus hijos somos culpables de
la ingratitud más despreciable. Puesto que Cristo nos ha unido a su cuerpo como
miembros, debiéramos desear fervientemente no desagradarle en nada. Cristo,
nuestra cabeza, ha ascendido a los cielos; por lo tanto debiéramos dejar atrás
los deseos de la carne y elevar nuestros corazones a Él. Puesto que el Espíritu
Santo nos ha dedicado como templos de Dios, propongámonos en nuestro corazón no
profanar Su Santuario, sino manifestar su gloria. Tanto nuestra alma como
nuestro cuerpo están destinados para heredar una corona incorruptible. Debemos
entonces, mantener ambos puros y sin mancha hasta el día de nuestro Señor.
Estos son los mejores fundamentos para un código correcto de conducta Santa.
Los filósofos nunca se elevan por sobre la dignidad natural del hombre, pero la
Escritura nos señala a nuestro Salvador, sin mancha, Cristo Jesús. (Ver Rom. 6:
4; 8:8:29)
JUAN CALVINO - (DEV. "EL LIBRO DE ORO DE LA
VERD.")