“… que os ha
nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” Lucas
2:11 (Leer: Lucas 2:11-20)
Reginald Fessenden había trabajado durante años para
lograr una comunicación radial inalámbrica. Algunos científicos consideraban
que sus ideas eran extremas y heterodoxas, y dudaban de su éxito. Pero él
afirma que, el 24 de diciembre de 1906, se convirtió en la primera persona en
transmitir música por radio.
Fessenden hizo un contrato con una compañía de frutas que
había instalado un sistema inalámbrico en unos doce barcos para informar sobre
la cosecha y la venta de bananas. Esa Noche Buena, Fessenden les dijo a los
operadores de los barcos que prestaran atención. A las nueve en punto,
escucharon su voz. Luego, sobre la grabación de un aria, interpretó en su
violín «Noche de Paz», cantando todas sus estrofas. Finalmente, dio saludos de
Navidad y leyó en Lucas 2 la historia de
los ángeles que anunciaron a los pastores el nacimiento del Salvador en Belén.
Tanto esos pastores, hace más de 2.000 años, como
aquellos marineros en 1906, escucharon un inesperado y sorprendente mensaje de
esperanza en una noche oscura. Y Dios sigue dando ese mensaje hoy. Nos ha
nacido un Salvador: ¡Cristo el Señor! (Lucas 2:11). Podemos unirnos al coro de
ángeles y a creyentes de todas las generaciones, respondiendo: «¡Gloria a Dios
en las alturas, y en la tierra paz!» (v. 14).
¡Jesús, gracias por venir para salvarnos!
«Sin Cristo, no hay esperanza». Charles Spurgeon
(La Biblia en
un año: Habacuc 1–3 — Apocalipsis 15:1-8)
AP -
(DEVOCIONAL “NUESTRO PAN DIARIO")