“...¡Sé fuerte y valiente!...” (Josué 1:9 NVI)
Cuando llegó el
momento de que Josué tomara el relevo de Moisés, Dios le dijo: “...¡Sé fuerte y
valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará
dondequiera que vayas” (Josué 1:9 NVI). Y hoy Dios te dice lo mismo. Él quiere
que cumplas los ideales que puso en tu corazón. Alfred D. Souza escribe:
“Durante mucho tiempo tenía la impresión de que la vida estaba a punto de
comenzar —la verdadera vida—. Pero siempre surgía algún obstáculo, algo que
había que superar primero, asuntos pendientes, cosas que concluir y deudas que
pagar. Y luego, pensaba yo, empezaría la vida. Hasta que entendí que esos
obstáculos eran mi vida”.
Cuando encuentras trabas, descubres cosas de ti que
no sabías. Descubres la profundidad de tu fe en Dios, y en ti
mismo. Todo problema te hace conocerte mejor. Los impedimentos no son otra cosa
que una llamada a reforzar tus posiciones, no a entregar tus sueños. Cuando
mires atrás en la vida te lamentarás de las cosas que no hiciste mucho más que
de las que hiciste. Entonces, aunque tu sueño parezca imposible, confía en Dios
y actúa como si fuera imposible fracasar. Porque “para Dios todo es posible”
(Marcos 10:27). Eso significa que si vas a escalar el monte Everest llévate la
bandera contigo para ponerla arriba. No escuches a los que te digan que no se
puede hacer de tal o cual manera o de quienes sostienen que te estás
arriesgando demasiado. Haz caso omiso de aquellos que solo ven impedimentos y
escucha a Dios que te facilitará el cumplimiento de tu sueño.
BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA
PARA HOY")