“Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganarán para sí
un grado honroso y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.” 1ª Timoteo 3:13 (Lea: 1ª Timoteo 3:8-13)
Aquí Pablo explica la
función del diácono, y habrá dos cosas que serán el resultado cuando el
servicio del diácono se realice correctamente. Primero, creará un gran sentido
de apreciación por parte de la congregación, y los diáconos contarán con un
“grado honroso” para sí mismos. Su propio ministerio disfrutará de una amplia
recepción y será apreciado. Nosotros deberíamos de ir con cuidado en lo que se
refiere a darnos cuenta de todos aquellos que están sirviendo en una
congregación, y de vez en cuando debería de haber alguna manera de
reconocerlos. Es justo que demos gracias y que no demos por sentado a aquellas
personas que con gusto y fidelidad sirven semana tras semana. No estamos
pagando a estas personas, y no han sido contratadas para realizar este trabajo,
sino que lo hacen de manera voluntaria en el nombre de Cristo. Esto debiera de
ser motivo para que la congregación les tuviese un gran sentido de aprecio.
Pero lo segundo que
dice Pablo es muy interesante. Dice que los diáconos ganan para sí mismos
“mucha confianza en la fe que es en Cristo”. La palabra es en realidad audacia.
Cuando sirve usted al Señor de todo corazón en cualquier ministerio que Él le
da a usted, especialmente si es algo que hace a favor de toda la congregación, desarrolla usted un maravilloso sentido de
que Dios está obrando con usted para resolver los problemas, y esto crea un
profundo sentimiento de audacia.
Yo tengo un documento
asombroso que me entregó un anciano que trabaja en una de las principales
industrias. Este hombre dijo que desde que se dio cuenta que Jesús era el Señor
de su vida, no solo era Señor en la iglesia y en sus relaciones cristianas,
sino que era Señor de su vida en su trabajo y podía obrar por medio de él en
las tareas que le habían sido asignadas tan libre y abundantemente como lo
hacía en cualquier cuestión relacionada con la iglesia. De manera que empezó a
apoyarse en el Señor en el trabajo, esperando que Dios le ayudase a pensar y
tener percepciones claras en aspectos de su trabajo que otros, tal vez, no
verían. Descubrió que era verdad que el Señor le ayudó efectivamente a ver las
cosas que otros no veían. Se encontró con que tenía, en un sentido, una ventaja
sobre otros porque el Señor de la gloria estaba iluminando su mente y su
corazón para que viese cosas acerca de su trabajo que otros pasaban por alto.
Este es un testimonio
notable respecto a lo que Pablo estaba diciendo. Cuando usted sirve al Señor en
cualquier capacidad, usted sale ganando por parte de Dios, y aquí les ha sido
prometido a los que sirven como diáconos en la congregación que tendrán una
gran audacia en la fe. ¡Qué maravillosa promesa, qué adecuada y plenamente se
confirma por medio de este testimonio!
ORACIÓN. Padre, te doy gracias por la cualidad práctica de Tu Palabra. Enséñame a ser un siervo fiel y a depender de Ti en todas las cosas, contando con la sabiduría que Tú me impartes.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. ¿Estamos nosotros sirviendo a otros por amor a Cristo o para nuestros propios planes egoístas? ¿Buscamos continuamente el poder y la sabiduría de Su vida morando en nosotros?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")
ORACIÓN. Padre, te doy gracias por la cualidad práctica de Tu Palabra. Enséñame a ser un siervo fiel y a depender de Ti en todas las cosas, contando con la sabiduría que Tú me impartes.
APLICACIÓN PARA LA VIDA. ¿Estamos nosotros sirviendo a otros por amor a Cristo o para nuestros propios planes egoístas? ¿Buscamos continuamente el poder y la sabiduría de Su vida morando en nosotros?
RAY STEADMAN - (DEV. "EL PODER DE SU PRESENCIA")