“La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como
el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo.” Juan 14:27
La mayoría de
nosotros, cuando piensa en lo vivido, puede recordar unos pocos momentos especiales...
momentos que nos enorgullecen o que no nos avergüenzan tanto.
La CNN hizo una
encuesta a personas en Berlín, Madrid, Roma, Bangkok, Tokio, Nueva Delhi y
París, haciéndoles la siguiente pregunta: "¿Cuál es el logro mayor de la
humanidad?" Como es de suponer, las respuestas fueron diversas.
Algunos dijeron
cosas evidentes, como el descubrimiento del fuego; otros dijeron que fue la
invención de la rueda, del aeroplano, de la imprenta, de la computadora, o la
llegada del hombre a la luna. Pero también hubo otras respuestas menos obvias,
como la arquitectura, la salubridad, o los videojuegos.
Quizás la más
interesante de las respuestas fue la de un hombre que dijo: "La paz... la
paz sería el mayor de todos los logros."
Pero la paz es una de las cosas más difíciles de
lograr... e incluso conservar. Los estudiantes de historia dicen que
son muy pocos los años en los cuales no se desató un conflicto entre naciones.
Personalmente, creo que la mayoría de las personas parece estar descontentas
con la forma en que sus vidas se desenvuelven. Verdaderamente, la paz es un
beneficio muy raro.
Es precisamente
por eso que necesitamos al Salvador. Porque la humanidad pecadora, por sí
misma, no puede obtener la paz personal o pública. Sin Jesús, la paz sólo puede
ser un sueño, una esperanza, un ideal.
Sí, necesitamos
a Jesús. Necesitamos a Jesús, quien entregó su vida para que podamos tener
vida. Necesitamos su sustitución perfecta que cumple con la ley y perdona
nuestros pecados; necesitamos un Señor vivo porque, con él en nuestro corazón,
estaremos en paz.
ORACIÓN: Señor Jesús, existen muchas cosas que
nos atemorizan y que tratan de arruinar nuestras vidas. Como cristianos sabemos
que el mundo no puede darnos algo que no tiene. Si nos será dada paz terrenal y
eterna, sólo será a través de tu sacrificio, muerte y resurrección por
nosotros. Ayúdanos a buscar y confiar sólo en tu paz. En tu nombre oramos.
Amén.
CRISTO PARA TODAS LAS N. - (DEV. “ALIMENTO DIARIO”)