lunes, 13 de noviembre de 2017

Crecer con las pruebas de la vida 13 noviembre





“...para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.” Santiago 1:4


Escribe el apóstol Santiago: “Alegraos profundamente, hermanos míos, cuando os sintáis cercados por toda clase de dificultades. Es señal de que vuestra fe, al pasar por el crisol de la prueba, está dando frutos de perseverancia. Pero es preciso que la perseverancia lleve a feliz término su empeño, para que seáis perfectos, cabales e intachables. Si alguno de vosotros anda escaso de sabiduría, pídasela a Dios, ... y Él se la dará. Pero debe pedirla confiadamente, sin dudar, pues quien duda se parece a las olas del mar, que van y vienen agitadas por el viento. Nada puede esperar de Dios una persona así, indecisa e inconstante en todo cuanto emprende” (Santiago 1:2-8 BLP).


Fijémonos en tres cosas de este pasaje:


1) Tú fe crece cuando es probada. No sabrás lo fuerte que es tu ancla hasta que tengas que usarla en la tempestad.

2) Dios te dará sabiduría para enfrentar la prueba. Él no responderá a todas tus interrogantes, así que en lugar de cuestionarlo deberías orar: “Señor, ¿cómo quieres usar esta tribulación para mi crecimiento espiritual? ¿Cómo puedo cooperar contigo para obtener el máximo beneficio? ¿Qué cambios quieres hacer en mi vida?”. Las anteriores son preguntas que Dios siempre responde.

3) Debes estar dispuesto a obedecer. Podemos pedirle a Dios sabiduría pero luego debatir el asunto, darle largas o perder tiempo intentando decidir si Lo obedecemos o no. “Nada puede esperar de Dios una persona así, indecisa e inconstante en todo cuanto emprende” (Santiago 1:7-8 BLP). Cuando Dios te concede sabiduría, tu primera reacción defería ser: “¡Habla, que tu siervo escucha” (1 Samuel 3.10).



BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA PARA HOY")









TRADUCCIÓN