“...si es el de dirigir, que dirija con esmero...” (Romanos
12:8 CST)
¿Cómo sabes si
tienes el don de “liderar”? Cuando estás seguro de dónde quiere Dios que vayas
y eres capaz de mostrar a los demás lo importante que es que te acompañen. Hay
muchos que, aun teniendo talento, nunca llegan a ser líderes efectivos. ¿Por
qué? Porque se preocupan más de sí mismos que de sus seguidores. Sin embargo,
es curioso que cuando aprenden a base de golpes, se sensibilizan a las
necesidades de los demás. Pero los buenos líderes no esperan a que ocurra algo
así. Se dan cuenta de que ideas hay por millares pero personas que puedan
llevarlas a cabo hay pocas y son de gran valor.
El legendario
entrenador de fútbol Bear Bryant decía siempre: “Soy un campesino de Arkansas,
pero he aprendido a formar equipos. Sé cómo levantar a unos y calmar a otros
hasta lograr que todos tengan un mismo sentir. Siempre digo estas tres cosas:
Si algo va mal, es por mi culpa. Si algo va a medias, es gracias a nosotros. Si
algo va muy bien, entonces es por ti”. Si
tienes el don de “liderar”, también serás una persona accesible. No te
saldrás de tus casillas, no dejarás que los problemas enturbien tu perspectiva
y por cada comentario crítico que hagas te asegurarás de dar dos elogios a la
misma persona. Robert Louis Stevenson expresó: “Guárdate tus miedos pero
comparte tu ánimo con otros”. Hay personas que te agotan y otras que te
revitalizan. Así era Pablo, un líder animador: “Cada vez que os recuerdo, doy
gracias a mi Dios ... habéis colaborado conmigo en la difusión del mensaje
evangélico desde el primer día hasta hoy” (Filipenses 1:3-5 BLP). Este es el
modelo de líder al que deberías aspirar.
BOB Y DEBBIE GASS - (DEVOCIONAL "LA PALABRA
PARA HOY")