"…El que siembra generosamente, generosamente
también segará." 2ª Cortintos 9:6
Un confundido
indigente llegó a mi oficina cuando yo estaba sirviendo como pastor asistente
en la Iglesia Times Square en Nueva York, años atrás. Él no estaba interesado
en tener conversación alguna, hasta que bajó la mirada hacia mis finas y
genuinas botas de vaquero tejanas.
"No sé por
qué estoy aquí", dijo. "Ustedes, los predicadores, son todos iguales,
gastando su dinero en grandes edificios y autos lujosos. ¡Y mira esas botas!
Después de
hacer esa exclamación, él miró hacia abajo, hacia sus gastados y rotos zapatos
de tela y movió sus pies conscientemente.
- "¿Te
gustan estas botas?" pregunté. Y antes de que pudiera responder, me quité
las botas y se las di. Y, sí, volví descalzo a casa. Luego, olvidé el
incidente.
Unos seis meses
después, me llamó un pastor amigo de Greensboro, Carolina del Norte.
"Gary, no
vas a creer esto, pero hay un tipo en mi oficina que dice que tú le diste un
par de botas de vaquero. Él ha estado pidiendo aventones por todo el país y
dice que cada vez que mira esas botas, él piensa en Jesús".
Este joven
entró en la iglesia de mi amigo (obviamente guiado por el Espíritu Santo) y le
dijo que quería conocer más de Jesús. ¡Imagina el gozo que esto trajo a mi
amigo pastor! Pero Steve fue franco con él.
"Durante
seis meses el Espíritu Santo ha estado detrás de ti. ¿Estás listo para darle tu
vida a Cristo?"
"¡Es por
eso que estoy aquí!” Y ahí mismo nació de nuevo.
Quiero animarte
a que busques oportunidades, incluso si sientes como si estuvieras en una
hambruna. ¿Está tu matrimonio en una hambruna? Busca una oportunidad de servir,
de amar, de bendecir a tu cónyuge.
¿Estás en una
hambruna con tus hijos? ¿Hay división y tensión? Busca una oportunidad de amar,
de servir, de ordenar tu casa según los caminos del Señor.
¿Tienes
dificultades económicas? Busca la manera de ser de bendición a otros en medio
de la hambruna y verás abrirse las ventanas de los cielos.
Dios derrama
ricas bendiciones sobre los que dan, con alegría.
GARY WILKERSON - (DEVOCIONAL DIARIO “ORACIONES”)