“Irán de
fortaleza en fortaleza” Salmo 84:7
“Irán de fortaleza en fortaleza”. Hay varias traducciones de estas
palabras, pero todas contienen la idea de progreso. Nuestra versión dice: “Irán
de fortaleza en fortaleza”; es decir, se fortalecerán más y más. Por lo
regular, si caminamos, vamos de fortaleza en debilidad; empezamos, descansados
y con buena disposición, pero enseguida el camino se presenta escabroso, el sol
quema y nos detenemos junto al camino. Momentos después, proseguimos
penosamente nuestro fatigoso camino. Pero el peregrino cristiano, que ha
obtenido nuevas provisiones de gracia, está tan vigoroso después de varios años
de fatigoso viaje, como cuando empezó. Quizá no se halle tan animado, ni sea
tan ferviente y decidido en su celo como lo era una vez, pero, sin embargo, es
mucho más fuerte en todo aquello que constituye un poder real; y aunque viaja
más lentamente, viaja, sin embargo, con mayor seguridad. Algunos canosos
veteranos han sido tan firmes en retener la verdad y tan celosos en difundirla
como lo eran en sus días juveniles.
Pero, ¡ay!,
tenemos que confesar que no en todos los casos ha sido así, pues el amor de
muchos se resfría y la iniquidad abunda, pero esto se debe al pecado de ellos
y no a la promesa que continúa en toda su fuerza: “Los mancebos se fatigan y se
cansan; los mozos flaquean y caen. Mas los que esperan a Jehová tendrán nuevas
fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán y no se cansarán, caminarán
y no se fatigarán”. Los espíritus malhumorados se detienen y se afligen acerca
del futuro, diciendo: “¡Ay!, iremos de aflicción en aflicción”. Tienes razón,
hombre de poca fe, pero irás también de fortaleza en fortaleza. Nunca hallarás
un manojo de aflicción que no contenga suficiente gracia. Dios nos dará
suficientes fuerzas para llevar las cargas.
CHARLES
SPURGEON - (Dev. “LECTURAS MATUTINAS”)