lunes, 5 de diciembre de 2016

La virtud de la humildad (2) 5 diciembre





“La humildad trae honra.” (Proverbios 29:23 NTV)


Se cuenta una anécdota acerca de un joven pastor renombrado por sus dotes para predicar. Pero a medida que aumentaba su congregación, también aumentaba su ego. Un domingo, después de exponer su mejor oratoria, un miembro de la iglesia le estrechó la mano y le dijo: ‘Es usted, sin duda alguna, uno de los grandes predicadores de nuestra generación’. El joven ministro apenas pudo meter su ego en el coche mientras se sentaba al volante. Cuando iba conduciendo de camino a casa, le contó a su mujer lo que aquel hombre le había dicho. Ella no le contestó, así que después de esperar su afirmación, él comentó: ‘Me pregunto cuántos “grandes predicadores” hay en esta generación’, a lo que ella le contestó: ‘¡Uno menos de los piensas, cariño!’.

Intenta imaginar a Jesús arrodillado con una toalla y un balde de agua limpiándote los pies. En aquel tiempo las calles no estaban pavimentadas, por lo que ese gesto era un acto de cortesía. Cuando visitabas a alguien, era costumbre que te lavaran los pies como una forma de decir ‘Te doy la bienvenida y te honro’. Cuando los discípulos de Jesús protestaron, Él les dijo: “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis … bienaventurados sois si lo hacéis” (Juan 13:15-17). Una vez alguien le preguntó a Leonard Bernstein, el extraordinario director de la Filarmónica de Nueva York, que cuál era el puesto más difícil de la orquesta, a lo que él contestó ‘El segundo violín’. Todo el mundo quiere sentarse en la primera fila, pero en el Reino de Dios estamos llamados a poner a los demás en primer lugar y después a nosotros. Cuando lo hacemos, Dios promete honrarnos.



BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")









TRADUCCIÓN