“Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán.” Salmo 102:27
Dios nunca
cambia, así que se puede confiar en que Él hará lo que dice.
Sólo Dios no
cambia (o como dicen los teólogos, es inmutable). El salmista dice: “aún el
cielo y la tierra perecerán, mas tú
permanecerás …Pero tú eres el mismo, y tus años no se acabarán” (Sal 102:26-27).
Aunque Israel merecía destrucción por su
pecado, Dios fue fiel a Su pacto con Abraham diciendo: “Porque yo Jehová no
cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos” (Mal 3:6). Santiago
dice que Dios es “Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de
variación” (1:17).
¿Qué hay de
esos versículos que dicen que Dios cambió de opinión? (por ejemplo Amos 7:3,6;
Jonás 3:10). Veamos un ejemplo: Jonás advirtió a la ciudad malvada de Nínive de
un juicio inminente. La ciudad se arrepintió inmediatamente “Y vio Dios lo que
hicieron, que se convirtieron de su mal camino; y se arrepintió del mal que
había dicho que les haría, y no lo hizo” (3:10) ¿Quién cambió? ¡La gente de
Nínive! La naturaleza de Dios de castigar el mal y recompensar al bien
permaneció igual, pero el objeto cambió.
No puedes culpar al sol por derretir la cera y
endurecer la arcilla. El problema es la sustancia de la cera y la arcilla, no
el sol. De forma similar nuestra posición ante Dios determina cómo Dios actúa
hacia nosotros. ¿Qué significa el carácter inmutable de Dios? Para los
incrédulos, significa juicio. Cuando Dios dice “el alma que pecare, esa morirá”
(Ezeq 18:20) y “la paga del pecado es muerte” (Rom 6:23) eso es lo que quiere
decir precisamente, cuando Él dice que el infierno es eterno (en Mat 25:46,
Apoc 20:10, 13-15) es que así es.
Para los
cristianos, su inmutabilidad significa consuelo. Si Él me amó en el pasado, Él
me ama ahora y en el futuro. Si Él me perdonó y me salvó, Lo hizo para siempre.
Si Él me prometió algo, Su promesa es para siempre. Si la Biblia dice “Mi Dios
suplirá todas tus necesidades “(Fil 4:19), sabemos que el poder que suplió las
necesidades de Pablo es el mismo poder que suplirá las nuestras. Dios le dijo a
Israel “con amor eterno te he amado” (Jer 31:3) y Su amor por nosotros es el
mismo.
JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)