“Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros.”
1ª Tesalonicenses 5:11
La primera llamada de
Jesús a Sus discípulos, se ve en Sus palabras "Venid a mí" (Mateo
11:28) y "Síganme" (Mateo 4:19) Marcos registra: "Y estableció a
doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar, y que tuviesen
autoridad para sanar enfermedades y para echar fuera demonios" (Marcos 3:14-15). El discipulado es una actividad intensamente personal de dos o más
personas ayudándose entre sí a experimentar una creciente relación con Dios. El
discipulado viene antes del hacer, la madurez antes del ministerio, el carácter
antes de la carrera.
Cada cristiano,
incluyéndote a ti, es tanto un discípulo como un discipulador en el contexto de
sus relaciones cristianas. Tienes un privilegio
maravilloso y una responsabilidad tanto de ser un maestro y un aprendiz de lo
que significa estar en Cristo, andar en el espíritu y vivir por fe. Puedes tener un papel en tu familia,
iglesia o comunidad cristiana que te de una responsabilidad específica para
discipular a otros, como esposo, padre, pastor, maestro de escuela dominical,
líder de un discipulado, etc. Pero incluso como un discipulador designado, no
significa que no seas un discípulo que está aprendiendo y creciendo en Cristo a
través de tus relaciones. Por el
contrario, quizá no tengas una responsabilidad oficial de discipular a alguien,
pero eso no significa que no seas un discipulador. Tienes la oportunidad de
ayudar a tus hijos, tus amigos y a otros creyentes a crecer en Cristo a través
de tu relación de cariño y compromiso con ellos.
De la misma manera,
cada cristiano es tanto un consejero como un aconsejado en el contexto de sus
relaciones cristianas. Un buen consejero debe ser un buen discipulador y un
buen discipulador debe ser un buen consejero. Bíblicamente, tienen el mismo
rol. Tu nivel de madurez puede dictar que has dado mucha consejería cristiana.
Pero aún habrá momentos cuando necesites buscar o recibir el consejo de otros
cristianos. Nunca habrá el día cuando no nos necesitemos los unos a los otros.
ORACIÓN. Padre, ayúdame a recordar que nunca seré lo
suficientemente maduro como para no recibir un buen consejo de mis hermanos en
Cristo, amén.
NEIL ANDERSON - (Dev. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO")
NEIL ANDERSON - (Dev. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO")