lunes, 14 de noviembre de 2016

El cielo (1) 14 noviembre





“…voy, pues, a preparar lugar para vosotros.”  Juan 14:2


En este devocional enfatizamos la importancia de aprovechar cada día al máximo: disfruta ahí donde estás mientras te diriges a tu destino. Y ese es buen consejo. Pero en última instancia, como hijo redimido de Dios tu mayor anhelo no deberían ser las cosas temporales sino las eternas: tu hogar celestial. Jesús lo describió así: “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”. (Juan 14:2). Escribe Max Lucado: “El viaje a casa es agradable, pero no es la meta. Preparé parte de este mensaje en un avión. Mientras miraba alrededor a los otros pasajeros me fijé que eran personas tranquilas y satisfechas. Gracias a libros, almohadas y crucigramas, pasaban el tiempo bastante bien.
                
Pero supongamos que escucháramos este anuncio: ‘Señoras y señores, este vuelo es su destino final. Nunca aterrizaremos; su hogar es este avión, así que disfruten del viaje’. Los pasajeros se rebelarían, se apoderarían de la cabina y buscarían un lugar donde aterrizar. No aceptaríamos tal idea. El camino no es el destino. La nave no es la meta. Aquellos que se conforman con el disfrute del recorrido se conforman con demasiado poco. El corazón nos dice que hay mucho más en esta vida que la vida misma. Nosotros, como ET (el extraterrestre de la película), apuntamos con el dedo hacia arriba. No sabemos dónde está exactamente nuestro hogar pero sabemos que el avión no lo es”. Jesús dijo: “…Voy, pues, a preparar lugar para vosotros” (Juan 14:2) Y no hay lugar en la tierra que se le parezca. Así que vive con tu mirada puesta en el cielo.



BOB Y DEBBIE GASS - (Devocional "LA PALABRA PARA HOY")









TRADUCCIÓN