sábado, 1 de octubre de 2016

Usando dones espirituales 1 octubre





“Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.”  1ª Corintios 2:12


Para ser eficaces, los dones espirituales, deben ser usados en el poder del Espíritu Santo, no en el poder de la carne.

Una de las batallas constantes que todos los creyentes enfrentan es evitar ministrar sus dones espirituales en el poder de la carne. Aún aquellos de nosotros que somos llamados a predicar (profetas) necesitamos someter nuestros espíritus a otros creyentes maduros (1ª Cor 14:32). Como pastor, no soy espiritual solamente porque me paro frente a un púlpito y predique. Pablo nos enseña: “los profetas hablen dos o tres y los demás juzguen” (1ª Cor 14:29). Aquellos que enseñan la Palabra de Dios no son infalibles, por lo tanto deben permitir a otros creyentes calificados verificar la verdad de lo que proclaman.

Cuando los cristianos confían en sus fuerzas, sabiduría y deseos de ministrar, lo que sea que logren será una burla y una pérdida de tiempo. Pero cuando ellos ministren por el poder del Espíritu, el resultado será agradable a Dios y tiene un valor duradero (oro, plata, piedras preciosas, … si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 1ª Cor 3:12, 14). Esencialmente, todo lo que el creyente necesita orar es: “Espíritu de Dios, úsame” y la energía divina activará y fluirá a través de su ministerio a otros creyentes y a no creyentes. Tú puedes usar tu don espiritual efectivamente al ser fiel en seguir estos tres pasos básicos:


1. ORA: continuamente confiesa y vuélvete de tus pecados (1ª Jn 1:9) y pídele a Dios que te use en el poder del Espíritu Santo.

2. RÍNDETE A TI MISMO: siempre determina vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, no al mundo (Rom 6:16, 12:12).

3. LLENO DEL ESPÍRITU: deja que el Espíritu controle tus pensamientos, decisiones, palabras y acciones. Pon todo en Sus manos y Él  ministrará a través de ti.



JOHN MACARTHUR - (DEV. "VIDA NUEVA PARA EL MUNDO”)









TRADUCCIÓN